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Santo Domingo.-Los asesinatos por “errores” de la Policía Nacional son cosas comunes y demuestran que más que en procura de producir arrestos, andan de cacería bajo la aparente consigna de “dispara y después pregunta”, pues solo eso justifica que disparen contra personas que no muestran ningún indicio de agresividad o resistencia.
Las últimas víctimas fueron la joven pareja de pastores evangélicos asesinados a tiros por agentes policiales que les ordenaron detenerse y cuando se acercaron al vehículo la emprendieron a tiros.
