 
Ya entró en imprenta el libro que recoge las memorias de Fafa Taveras. Me alegra el haber sido elegido por Fafa para organizar y darle forma literaria a la narración de las vivencias de uno de los personajes más
singulares de nuestra historia política contemporánea; nunca tendré cómo agradecerle el privilegio de escogerme para llevar a la letra impresa su relato; porque, ya en lo muy personal, agrego un título más a la lista de mis publicaciones, y por facilitarle a los lectores de hoy de mañana el conocimiento de cosas muy interesantes como las que Fafa viene a contarnos.
Es solo un resumen porque es imposible abarcar en una sola obra, por voluminosa que sea, la historia de un hombre con una vida afortunadamente larga, intensa, fatigosa y muy variada, que a los ochenta y seis años habla con serenidad, con ausencia de quejas y rencores y con la reafirmación consciente de que se siente comprometido a seguirla lucha por las ideas y conceptos muy suyos en los que cree. De ahí, el título del libro: Fafa Taveras, punto y seguido.
Ahí verán a Fafa más allá de sus afanes políticos, contando las cosas de sus antepasados, su infancia, el medio familiar que de por sí fue su primera escuela, las condiciones sociales, culturales, las tradiciones y valores del Salcedo de la época de su niñez. La adolescencia, el inicio en las luchas políticas en la resistencia antitrujillista, bajo el influjo fascinante de su maestra y forjadora Minerva Mirabal y junto al sacerdote Daniel Cruz Disla y otros religiosos de la Iglesia católica, de la cual Fafa era uno de sus monaguillos.
El paso por la Cuarenta y La Victoria, desde enero de 1960, luego sus experiencias en las filas del Catorce de Junio bajo el liderazgo de Manolo Tavárez, su papel de jefe militar de ese partido en la guerra de abril y después, sus luchas contra el régimen balaguerista de los doce años, de los cuales Fafa pasó más de cinco en la prisión. El libro resume la vida del personaje hasta el presente.
Yo conocí a Fafa hace sesenta y dos años, ambos bajo la enseña verdinegra del 1J4, y por fortuna,
la buena relación ha prevalecido por sobre divergencias y conflictos ideológicos y hoy me regocijo de compartir esta experiencia emocionante con él
 
                                             
                     
                             
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
