Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son un conjunto de afecciones clínicas infectocontagiosas que se transmiten, predominantemente, a través del contacto sexual genital-genital, anal u oral.

También existen otras vías de contagio no relacionado con las relaciones sexuales, como el contacto con sangre, fluidos con una superficie expuesta o por vía del canal vaginal durante el parto.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de un millón de personas en el mundo se contagian con una ITS. Anualmente, esta cifra se eleva a 357 millones de personas infectadas.

Francisco Álvarez Alma, ginecólogo, especialista en infertilidad, cirugía laparoscopia y piso pélvico, en los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), explica que existen más de 30 microorganismos identificados causantes de estas afecciones, entre ellos virus, parásitos y hongos.

Mayor incidencia

“Ocho de estos microorganismo han sido vinculados con la mayor incidencia de infecciones de transmisión sexual, de las cuales, cuatro son totalmente curables (la sífilis, gonorrea, clamidiasis y tricomoniasis)”, enumera Álvarez Alma.

Otras patologías a las que hace mención son la hepatitis B, virus de herpes simple (VHS), virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y virus del papiloma humano (VPH), pero aclara que dichas infecciones virales son incurables, aunque existen medicamentos capaces de atenuar los síntomas o la enfermedad.

“La magnitud del problema radica en que las infecciones de transmisión sexual dejan efectos profundos en la salud sexual y reproductiva, siendo una de las causas de infertilidad, tanto femenina como masculina”, asegura Stephany Santana, residente de ginecología y cirugía pélvica en el Cedimat.

Relación estrecha

Alrededor del 70 % de los casos de infertilidad está relacionado con alguna enfermedad de transmisión sexual, comenta Santana, quien agrega que estas se deben a obstrucciones causadas por las ITS.

Los galenos explicaron que estos problemas originan obstrucción de las trompas de Falopio en la mujer y los conductos deferentes en el hombre, lo cual impide la unión entre el óvulo y el espermatozoide de forma natural.

“El inicio de las relaciones sexuales a corta edad, las relaciones con múltiples parejas y sin protección son factores de riesgo asociados para contagiarse de uno o más de los agentes causales más comunes, como la Chlamydia Trachomatis y Neisseria Gonorrhoeae, los cuales provocan infecciones contagiosas, como la clamidiasis y la gonorrea.

Estos pueden llevar a la mujer a padecer la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP)”, indica Santana.
Junto a estas, la infección por micoplasma supone otra de las tres infecciones más frecuentes que producen daño en el aparato reproductor, tanto en hombres como en mujeres.

“Este tipo de microorganismos, propios de las ITS, se instalan en el moco cervical del cuello uterino disminuyendo la movilidad de los espermatozoides, lo que altera la funcionalidad de las trompas de Falopio”, detalla Álvarez Alma, quien dice que en el caso de los hombres, estos agentes se adhieren a los espermatozoides, lo que empeoran su calidad y cantidad; o bien se encargan de causar obstrucción de los conductos deferentes.

Ambos especialistas destacan que a pesar de que los métodos anticonceptivos evitan el embarazo, solo el uso correcto del preservativo (condón) puede prevenir el contagio de una ITS.

Prevención

Francisco Álvarez

1.3 Millones de defunciones

Prevenidas por el uso de la vacuna contra la hepatitis B.

Vacunas están diseñadas para salvar vidas

Para prevenir dos de las ITS (hepatitis B y virus del papiloma humano), existen vacunas seguras y muy eficaces.

La vacuna contra la hepatitis B se incluye en los programas de inmunización infantil en el 93 % de los países.

Mientras que la del VPH está disponible como parte de los programas de inmunización sistemática en 45 países, en su mayoría de ingresos altos y medianos.

Stephany Santana

Cada vez más adultos buscan atención médica

Las ITS figuran entre las 5 categorías principales por las que los adultos buscan atención médica.

En la actualidad, existen alrededor de 290 millones de mujeres infectadas con el virus del papiloma humano (VPH), el cual provoca anualmente 528,000 casos de cáncer cervicouterino y 266,000 defunciones.