La enfermedad hemorroidal está en aumento, porque la vida moderna aleja a las personas de sus cuidados básicos y elementales.
Las hemorroides son alteraciones de tipo vascular que se localizan a nivel anal, parecidas a las várices de las piernas.
También conocidas como almorranas, se presentan con mucha frecuencia en la población general, los casos reconocidos se estiman que oscilan en un 40 %, aunque si se incluyen casos que pueden pasar desapercibidos, el 70 % de los dominicanos lo presentaría en algún momento de su vida.
El tema es tratado por el doctor Luis Ortiz Hadad, protólogo del Centro de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat).
Arterias y venas
Ortiz Hadad indica que en todas las partes del cuerpo existen arterias y venas para llevar y traer la sangre que requieren los tejidos.
Explica: “Las venas de los miembros inferiores presentan un sistema de válvulas para evitar el reflujo venoso por efecto de la Gravedad. Sin embargo, las anales carecen de ellas, por lo que el cambio de presiones a nivel abdominal y pélvico puede contribuir a que éstas venas se dilaten”.
Asimismo, la dilatación de las venas de la región anal se manifiesta como nódulos, patología similar a las várices que se producen en los miembros inferiores.
Luis Ortiz Hadad indica que, en ocasiones, pueden lacerarse y producir sangrados, sin haber defecado, aunque con mayor frecuencia estos se producen al defecar.
Conforme avanza la patología, pueden llegar a presentar la ruptura de unos ligamentos que le dan fijación al tejido, de manera que este se prolapsa al exterior, fuera de su posición normal en el canal anal.
¿Por qué ocurren? Ortiz Hadad explica que los motivos que contribuyen al desarrollo de las hemorroides tienen que ver con la constipación o estreñimiento, crisis de diarreas (aunque parezca contradictorio), el sedentarismo, obesidad, embarazo, deshidratación crónica, trastornos ginecológicos y enfermedades vasculares, entre otros.
“Se ha podido comprobar que la enfermedad hemorroidal está en aumento, porque la vida moderna tiende a presentar algunos de estos elementos, a no ser que las personas se esfuercen por contrarrestarlos”.
Las hemorroides son tanto externas como internas. Las primeras son muy visibles y se identifican por estar recubiertas con piel; mientras que las segundas no siempre son visualizadas desde el exterior, clasificándose en cuatro grados, según su gravedad.