Santo Domingo.–Como si se creacen en sintonía con el glamur de la Navidad, su nombre científico, Euphorbia pulcherrima, es sinónimo de “muy bella, elegante, sobresaliente y pulcra”.
Quizás por ese motivo la flor de Pascua, como se le conoce comúnmente, cautiva a todos en esta temporada, ya que su floración se da de otoño a invierno.
Sin embargo, en base a trabajos de mejoramiento en los viveros se ha logrado crear bonsái y obtener flores de estas durante casi todo el año.
Brácteas
“Hay muchos colores, pero lo que uno ve rojo no son flores, son brácteas, hojas modificadas que protegen a las flores; estas son pequeñitas y están dentro, son amarillas verdosas, similares a las Trinitarias”, explicó Brígido Peguero, encargado de Investigación de Taxonomía y Exploraciones de Plantas del Jardín Botánico Nacional.
Sostiene el botánico que lo que se observa a simple vista son hojas que atraen polinizadores que protegen las flores, atrayendo a los insectos. Los colores tradicionales de las hojas de esta plantas son amarillo verdoso y blanco.
En su lugar de origen la flor de Pascua mide hasta 5 metros. Debido a la cultivariedad se logran de 2.5 m con hormonas que retrasan su crecimiento. “Son cosmopolitas de los trópicos, de Sur y Centroamérica”, comentó Brígido a propósito de este ícono de la Navidad.