Sao Paulo.-La campaña electoral brasileña entró ayer en su recta final con el presidente Jair Bolsonaro y el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva lanzándose acusaciones de corrupción, a una semana de la celebración de los comicios.
Todas las encuestas sitúan a Lula como el favorito para alzarse con la victoria el próximo domingo, con una ventaja de entre 10 y 15 puntos sobre el líder ultraderechista, que apura sus opciones para al menos forzar una segunda vuelta prevista para el 30 de octubre.