SANTO DOMINGO.-Los viejos de mi pueblo solían decir “Uno se va del campo pero el campo nunca se va de uno”.
Medellín es con ocida como la ciudad de la eterna primavera y considerada como una ciudad innovadora y resiliente, un epitome de la trasformación biosocial y de la tenacidad de su gente, no obstante durante los primeros cuatro días de octubre, Medellín se convirtió en una capital para la neurociencias siendo la sede del XII Congreso Latinoamericano de Epilepsia (ILAE).
Así lo afirma la neuróloga Marcia Castillo, al destacar que una pregunta daba incisivamente en su cabeza ¿Si las ciudades definen las personas, pueden las personas darle un nuevo sentido a sus enfermedades? Describe que en la cumbre de la ILAE tuvo una lección de resiliencia en nombrada ciudad de la resiliencia.