Las cataratas pueden causar grandes limitaciones en la vida cotidiana

Las cataratas pueden causar grandes limitaciones en la vida cotidiana

Las cataratas pueden causar grandes limitaciones en la vida cotidiana

22/11/2021 ELDIA_LUNES_221121_ Vida & Estilos20

La catarata, denominada así a la opacidad del cristalino, es la causa previsible de ceguera más frecuente del mundo, que afecta con mayor incidencia a grupos etarios entre los 55 a 70 años, como proceso resultante del envejecimiento.

Ariela López, oftalmóloga de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), señala que, sin embargo, este problema no es especifica de la ancianidad, pues puede presentarse en otros cuadros sistémicos como la diabetes, distrofia miotónica (trastorno que produce debilidad muscular), dermatitis atópica o en cuadros secundarios a intoxicaciones medicamentosas, procesos traumáticos y alteraciones del desarrollo, entre otros.

“Este cuadro caracterizado por disminución progresiva de la agudeza visual y diplopía, produce grandes limitaciones en la vida cotidiana del paciente portador del cuadro” dice la médica.

López refiere que la descripción de la clasificación es amplia, describiéndose cuadros locales, sistémicos o alteraciones secundarias a otro tipo de noxas. De esa manera, se pueden clasificar según la etiología, localización de la opacidad, según el grado de madurez, cataratas secundarias y cataratas tóxicas.

Cuadro clínico
“El principal síntoma que presenta esta condición es la disminución de la agudeza visual en forma progresiva, donde también compromete otros aspectos como la visión de contraste, la saturación de color y el deslumbramiento.

El paciente refiere dificultades al cambiar de ambientes con distinto grado de iluminación, puede presentar halos alrededor de las luces, problemas para conducir en la noche (especialmente con las luces de los vehículos que circulan en sentido contrario) y lectura limitada con iluminación habitual que puede estar acompañada de visión doble, produciendo así una sensación de inseguridad en las labores cotidiana”, explica la especialista.

La oftalmóloga puntualiza que ese cuadro no depende del grado de opacificación presente en el cristalino sino de la zona donde se localiza, es en este sentido que la catarata de la región subcapsular posterior produce mayor pérdida visual, aunque el resto esté transparente, asociándose con frecuencia a presbicia (pérdida gradual de la capacidad de los ojos para enfocar), mientras que las cataratas del núcleo del cristalino se asociarán a lesiones miópicas.

“Es también explicable el hecho de que las opacificaciones centrales limiten más la agudeza visual a diferencia de las localizadas en regiones periféricas del cristalino. Es frecuente encontrar como dato inicial la percepción de manchas opacas o borrosas en la porción periférica del campo visual, sin que esto sea un dato común a todos los tipos de catarata”, añade la oftalmóloga.

Comenta que el grado de iluminación puede ayudar de igual forma a diferenciar la localización de la opacidad, es así que el aumento empeora la visión en la catarata nuclear, mientras que las corticales emporan la visión al disminuir la cantidad de luz.
La OMS reconoce que esta enfermedad ocupa el primer lugar de las causas de ceguera a nivel mundial, con un 47,9 por ciento de los casos, en rangos de un 5 por ciento en Europa y Norteamérica, más de un 50 por ciento en países con altos niveles de pobreza.

Tratamiento
En el tratamiento de catarata, la cirugía ha sido en general una historia de éxitos sucesivos en los últimos 20 años. Las mejoras constantes en la técnica quirúrgica, como también en la tecnología de los lentes intraoculares (LIOs), instrumental, medicamentos, ha permitido tiempos operatorios cada vez más cortos, procedimientos cada vez menos traumáticos, postoperatorios cada vez más breves y mejor tolerados, y resultados, sostienes López.

Sin embargo, afirma que las indicaciones para recurrir el tratamiento quirúrgico deben estar enmarcadas, en la siguiente manera: mejorar la visión, tomando en cuenta edad del paciente, profesión, el estado general, nivel cultural, estado de salud.

Indicaciones médicas: relacionadas a la salud del ojo, para lo cual se debe analiza si la afección es responsable de alguna lesión ocular o viceversa, es producida por una enfermedad sistémica que en su momento evolutivo no permita la cirugía ocular.

Etiología de la catarata: no es lo mismo tomar una decisión quirúrgica en una catarata senil, que en un paciente con glaucoma severo evolucionado, debiéndose medir el riesgo y el beneficio del manejo a instaurar, sustenta la especialista.

Cirugía

— Última decisión
El tratamiento quirúrgico a la fecha es la última decisión a ser tomada, valorando que el mismo será realizado en forma ambulatoria con anestesia local, retrobulbar, peribulbar o subtenoniana.

Examen físico es el primer paso
Para el diagnóstico, el primer paso es el examen físico ocular, el cual debe evaluar la agudeza visual, la cual disminuye en el cuadro, pero mejora con lentes correctivos. No se encuentra alteración de los reflejos pupilares, los cuales pueden estar enlentecidos, pero no desaparecen.

La exploración del polo anterior del ojo permitirá visualizar la opacidad, pudiendo determinar el grado de extensión de la misma, debiéndose realizar en forma rutinaria la toma de la presión intraocular para descartar cualquier posible causa ocular como desencadenante del cuadro.