Quien lo iba a creer que después de mucho tiempo en desuso, las cacerolas se iban a poner de moda, de la noche a la mañana, en todos los estratos sociales del país, como una forma de protesta por cambios estructurales.
Ese fenómeno, exportado de otros países, donde se aplicó con excelentes resultados, aquí viene ganando popularidad.
Podría ser un modismo, pero en lo que el hacha va y viene las cacerolas están causando graves inconvenientes a muchos que jamás creyeron que se podría convertir en un tremendo dolor de cabeza,
Creo que ese método también debe aplicarse en otros estamentos de la sociedad, incluso en los deportes, quizá no tanto por corrupción, pero sí por los tantos años, podría decirse décadas, que los dirigentes deportivos permanecen dirigiendo estamentos de ese sector.
Llegó la hora de que dirigentes que se han constituido en “ley, batuta y constitución” den paso a las generaciones que desde hace años están “frenadas” por completo por estos “dinosaurios, y algunos hasta dictadores” quienes se han llegado a creer que los clubes, asociaciones, ligas, federaciones y el propio Comité Olímpico, son de su propiedad, que se lo dejaron como una “herencia”.
Ojalá, que las cacerolas también suenen pronto por los predios del deporte
RADARES.- Los fanáticos del básket, deben llenar hoy el Palacio de los Deportes para apoyar a la selección en su segundo choque ante Canadá.
Ese es un compromiso que se tiene que asumir esta noche…Deontay Wilder fue vapuleado como un “muchachito” por el inglés Tyson Fury el pasado sábado, con un nocaut en el sèptimo asalto. Nadie creía que se produciría una debacle de esa dimensión.