Dos son los tripulantes de la histórica misión con que SpaceX y la NASA inauguraron este sábado la era de los vuelos espaciales comerciales: Doug Hurley y Bob Behnken.
Hurley y Behnken partieron desde Florida rumbo a la Estación Espacial Internacional (EEI) a bordo de la Crew Dragon.
Los astronautas llegaron con éxito a su destino este domingo y se unieron a la tripulación ruso-estadounidense de la EEI.
BBC te presenta a los astronautas protagonistas de este histórico viaje:
Durante nueve años, desde la retirada del programa de transbordadores espaciales en 2011, la NASA no había enviado al espacio a ningún astronauta desde suelo estadounidense.
En este tiempo, la agencia espacial de Estados Unidos compró espacio para sus astronautas, a un costo de decenas de millones de dólares por vuelo, en la Soyuz rusa.
Pero el organismo también ha trabajado con la empresa de Elon Musk SpaceX y el gigante aeroespacial Boeing para transportar seres humanos hacia y desde la Estación Espacial Internacional (EEI), bajo el Programa de Tripulación Comercial de la agencia.
El vehículo desarrollado por la empresa de Musk es el primero en volar.
Hurley y Behnken viajan hacia la EEI en la elegante nave espacial, la Crew Dragon.
«Ya es hora de lanzar un cohete estadounidense desde la costa de Florida a la Estación Espacial Internacional y ciertamente me siento honrado de ser parte de él», dijo Hurley, de 53 años, a principios de este mes.
Behnken, de 49 años, agregó: «Cuando realicé mi primer vuelo aún no tenía a mi hijo, así que estoy muy emocionado de compartir este momento con él».
La NASA ha elegido a dos de sus astronautas más experimentados para ayudar a SpaceX, que tiene su sede en California, a preparar la Crew Dragon para su lanzamiento.
Hurley ha pasado un total de 28 días y 11 horas en el espacio, mientras que Behnken ha acumulado un total de 29 días y 12 horas, incluyendo 37 horas de paseo espacial.
Los dos también son viejos amigos.
«Tener la suerte de volar con tu mejor amigo. Creo que hay muchas personas que desearían poder hacer eso», señaló Hurley.
Familia de astronautas
Al despegar, sus cónyuges sabían exactamente por lo que estabán pasando. Eso es porque también son astronautas.
La esposa del coronel Hurley, Karen Nyberg, voló al espacio dos veces, a bordo de un transbordador y la Soyuz. Y se retiró de la NASA este año.
Tienen un hijo de 10 años, Jack, cuya formación escolar ha estado marcada por los viajes espaciales de sus padres.
Nyberg comenzó a entrenar para una misión en la Estación Espacial en la que permanecería seis meses solo unos meses después del nacimiento de Jack.
Al tiempo, Hurley se estaba preparando para su propio vuelo pilotando la última misión de un transbordador.
A veces, Nyberg llevaba a Jack a Rusia, otras veces se quedaba en casa en Texas.
«Literalmente, desde el momento en que Jack tuvo edad suficiente para comprender las cosas, o acompañaba a su madre a Rusia o hablaba con ella por Skype», dijo Hurley al Houston Chronicle en 2013.
Posible primera mujer en la Luna
El coronel de la Fuerza Aérea Behnken está casado con Megan McArthur, quien voló en la última misión para dar servicio al Telescopio Espacial Hubble en 2009.
Como miembro activo del cuerpo de astronautas, es una candidata potencial para ser la primera mujer en la Luna en la misión prevista por la NASA en 2024.
Su hijo, Theo, tiene 6 años.
Hurley, Behnken, Nyberg y McArthur se graduaron de la misma clase de astronautas (2000) y asistieron a las bodas de los otros.
Los hombres están tan acostumbrados a la compañía del otro, que ahora tienen una relación increíble.
«Puedo predecir, casi por el lenguaje corporal, cuál es su opinión o cuál será su próxima acción», le dijo Behnken a la CNN a principios de este mes.
«Hemos estado haciendo esto tanto tiempo que es como tener un segundo par de manos».
Por su parte Hurley comentó sobre Behnken: «Sé instantáneamente cuándo no he hecho algo correctamente. No le sale bien poner cara de póker».
Pero Behnken admite que Hurley es el más organizado de los dos.
El mayor de los dos, fue criado en la aldea de Apalachin, en el estado de Nueva York.
«Teníamos una vida maravillosa en un pequeño pueblo. No tuvimos un semáforo hasta que, creo, estaba en la universidad», dijo Hurley en 2009.
Behnken proviene de St. Ann, un suburbio de St. Louis, Misuri.
En 2010, lo describió como «una especie de vecindario de clase obrera» y agregó: «Supongo que soy más una persona de clase trabajadora».
Trabajó en la construcción antes de decidir que pasar el día al aire libre en el calor del verano no era para él.
Los dos astronautas fueron a la universidad con becas militares y obtuvieron títulos universitarios en ingeniería.
Mientras Behnken completaba un doctorado en Caltech, la escuela de élite que aparece citada en la serie Big Bang Theory, Hurley se convirtió en oficial de los marines.
Ambos se entrenaron posteriormente como pilotos de prueba militares, en diferentes escuelas de entrenamiento.
Este es el tipo de carrera que tienen los astronautas de la NASA desde los primeros que fueron lanzados al espacio y que se llamaron «Los 7 de Mercury».
«Cuando me presenté [a la NASA] fue como: ‘Bueno, tengo un doctorado y una especialidad en Ciencia’. Pero estando allí pensaba ‘¡Mmm, vaya! Quizás no es suficiente'», dijo Hurley
«Pero ya sabes, tu desarrollo profesional como piloto y las miles de horas de experiencia que obtienes, es algo que cuenta mucho».
Hurley y Behnken fueron seleccionados como candidatos a astronautas tres años antes de que el transbordador Columbia explotara en 2003 al tratar de volver a la tierra, matando a siete miembros de la tripulación.
Después del desastre, la NASA decidió que retiraría el transbordador y sus misiones, y contrataría a empresas privadas para el transporte de su personal hasta la estación espacial.
Por lo tanto, cuando finalmente les asignaron sus vuelos, el programa de transporte se encontraba en su fase final.
Sus misiones se centraron en cumplir los compromisos previos de la NASA para completar la construcción de la EEI, incluida la entrega de los compartimentos de la tripulación diseñados para encajar en la bahía de carga del transbordador.
Entonces, la pareja de astronautas fue asignada al Programa de Tripulación Comercial.
En agosto de 2018, se anunció que Hurley y Behnken formarían parte de la tripulación principal del Demo-2, el primer vuelo del vehículo de SpaceX con humanos a bordo.
«Durante los dos últimos años, Bob y yo esencialmente hemos estado viviendo en California, trabajando codo con codo con la gente de SpaceX para llegar a esto», dijo Hurley este mes.
Después de trabajar años con los gruesos botones en los paneles de instrumentos del transbordador espacial han tenido que acostumbrarse a los controles de la pantalla táctil de la Crew Dragon.
Hurley indicó que su experiencia como pilotode prueba en la evaluación de aviones militares resultó crucial en su trabajo con SpaceX.
«Eso, en sí mismo, nos ayudó enormemente a los dos, porque en los procesos del ejército nos encontramos con demoras, desafíos técnicos. Surgen cosas que no esperas y en las que tienes que trabajar con ellos», explicó.
Los contratiempos, que incluyen dos explosiones espectaculares, retrasaron la misión cuatro años desde su fecha original de octubre de 2016.
Una destruyó un cohete y la otra una de las cápsulas de la Crew Dragon.
«Estábamos bien preparados para esa parte. Creo que causó cierta frustración dentro de la NASA que no se cumpliera con las fechas de lanzamiento«, explicó Hurley.
A pesar de los obstáculos en el camino, el entusiasmo de Behnken permanece intacto: «Probablemente sea el sueño de cada estudiante de pruebas en la escuela de pilotos: tener la oportunidad de volar en una nueva nave espacial».
Hurley le dijo a CNN: «Desde el punto de vista del primer vuelo, ciertamente, podría haber un mayor riesgo, pero probablemente no sea diferente a ningún otro vuelo espacial en el que hayan volado seres humanos antes».
Tomado de BBC MUNDO