La violencia no es percepción

La violencia no es percepción

La violencia no es percepción

Una civilización es una sociedad humana compleja, compuesta por diferentes ciudades, con ciertas características de desarrollo cultural y tecnológico.

Las civilizaciones tempranas se formaron cuando las personas comenzaron a unirse en asentamientos urbanos.

La concentración de personas, las desigualdades sociales, la falta de educación y de oportunidades, la escasez e ineficiencia de algunos servicios públicos, la discriminación social y la corrupción sin castigo, han hecho que la violencia social en las ciudades sea un problema de alta prioridad que debemos resolver, tanto gobernantes como ciudadanos.

A pesar de ciertos e innegables amarillismos que pueden aparecer en la prensa, la violencia no es una percepción. Los actos de violencia en la República Dominicana no son culpa del atracado, lesionado, asesinado o intentado matar, como se puede inferir de lo que dicen muchos.

Buscar culpables, y peor en las víctimas, no resuelve el problema. Quienes tienen el desafío son los responsables de mantener la seguridad ciudadana y la paz social, particularmente la Policía Nacional.

Tras lo acontecido a nuestro inmenso David Ortiz las instituciones correspondientes han sido eficientes en la captura y la entrega a la justicia de los presuntos culpables. El problema es que seguimos fallando en la prevención de crímenes, muchas veces evitables.

Es evidente la conmoción y preocupación existente por la forma en que este país, conocido por su hospitalidad y el cuidado de los turistas, ha sido tratado injustamente por la prensa internacional tras los recientes sucesos.

Y es que, ser turista en este país es una experiencia única, por el contacto con una historia y cultura ricas, las vistas, lugares y playas paradisíacas y la gente cariñosa, solidaria y generosa que trabaja tesoneramente para garantizar una experiencia enriquecedora e inolvidable en el país.

Nuestra principal fuente de divisas, con un enorme impacto en la economía, es el turismo. Debemos cuidar esta industria. Todos debemos aportar para preservar y mejorar la imagen del país cuando es atacada, como en el caso David Ortiz, por situaciones puntuales.

Todos estamos obligados a defender al país y, ante situaciones de violencia e inseguridad, debemos ofrecer soluciones y no una campaña interna de descrédito. Sobran los enemigos externos que se beneficiarían de nuestra mala imagen.



Etiquetas

Noticias Relacionadas