Santo Domingo.-“…y rinde como la verdolaga”. Esta corta frase marca el cierre de muchas conversaciones en la que se quiere hacer constar que alguien habla hasta más no poder, o que una cosa crece y abunda por doquier.

Sin embargo, pocas personas conocen el origen y la comparación del término con la verdolaga (Portulaca oleracea), una planta nativa de la India, del Oriente Medio y sur de Europa, como España, aunque naturalizada mundialmente. En algunas regiones, como en el trópico, es considerada una maleza.

Rolando Sanó, encargado de flora del viceministerio de Áreas protegidas y biodiversidad, pone en contexto que esta especie es muy utilizada en la jardinería dominicana, como también en Haití. Aquí se usa con fines medicinales, mientras otros la aprovechan para combatir la anemia, el escorbusto y problemas en los riñones.

“Aquí la mayoría de la gente la usa de forma ornamental por sus bellas flores de distintos colores que pueden ser perecederas por tiempo. Hay unas que no son tan ornamentales, pero sí más comestibles”, comentó Sanó.

Comestible

Asegura el experto, al igual que Nelson García Marcano, técnico del mismo departamento, que la verdolaga se utiliza en las sopas en igual condición que el cilandro ancho para darle sabor y en ensaladas ya sea tipo lechugas o sofritos sus hojas y tallos.

Ambos conocedores de la planta afirman que en el país la misma se encuentran en lugares no muy abiertos, sí en los caminos, terrenos baldíos y áreas soleadas.

Su asociación con la abundancia de algo es porque se multiplica con facilidad. Basta con sembrar un poquito para que se reproduzca en cantidad. Igual es pionera en lugares impactados por fenómenos o situaciones climatológicas. De ahí que indica la fertilidad que aún registra el suelo, al tiempo que repara el mismo en caso de que este sea degradado.

“Se puede multiplicar por las flores o los esquejes con facilidad; por eso es que la gente dice: tú rindes como la verdolaga”, explica Rolando Sanó.

“Además es comestible, se usa como ensalada, te la puedes comer como espinaca y lo más importante es que no es tóxica”, añadió el encargado de la división de Flora.

Nelson García Marcano sostiene que es un género de planta pionero, lo que quiere decir que inicia una espacie de colonización en áreas inhóspita o sitios secos donde aún no hay una verdadera formación de suelos.

Lo mejor es que tiene presencia en la arena, caliches y otros tipos de terrenos donde encuentra nutrientes. Y en la jardinería se utiliza como cubre suelos.