Bruselas.– La alta representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Federica Mogherini, pidió hoy a todas las partes en Haití “contención” e instó a conformar un “nuevo calendario electoral” ante la persistencia de la violencia en el país y la cancelación de la segunda vuelta de las presidenciales.
“Ante la violencia en las últimas manifestaciones y la inquietante evolución de la situación, la UE llama a todas las partes concernidas a la contención y al sentido de la responsabilidad por el interés del país y su población”, manifestó la jefa de la diplomacia comunitaria en un comunicado.
Mogherini destacó que la UE ha “tomado acta” de la decisión del presidente del Consejo Electoral Provisional (CEP) de retrasar “por razones de seguridad” la segunda vuelta de las elecciones presidenciales prevista para este domingo.
Consideró que es “esencial” en este momento “cesar cualquier acto de violencia” y que todas las partes “se impliquen en un proceso que lleve a término el proceso electoral por medio de la organización de la segunda vuelta de las presidenciales».
En ese contexto, Mogherini consideró que debe decretarse “un nuevo calendario” a fin de “garantizar el orden constitucional y la continuidad del Estado”, y de permitir a los electores haitianos “ejercer plenamente sus derechos políticos».
Aseguró que la UE mantiene su apoyo a unas elecciones “transparentes, honestas y democráticas».
“Las elecciones constituyen una etapa indispensable para permitir a los ciudadanos designar libremente a sus representantes y dotar así al país de instituciones legítimas que hagan frente lo antes posible a los múltiples retos socioeconómicos” de Haití”, enfatizó.
La política italiana dejó claro que la UE, como socio del país antillano, “reafirma su resuelta voluntad de acompañar a Haití por la vía de un desarrollo económico sostenible e inclusivo, para el que la estabilidad política constituye una condición ‘sine qua non».
El CEP de Haití canceló este viernes la segunda vuelta presidencial del domingo pero no logró calmar los ánimos de miles de manifestantes opositores, que protagonizaron incidentes violentos en Puerto Príncipe y en otras ciudades del noreste del país.
Después de la decisión de ese organismo, los actos de protesta contra las elecciones del domingo se convirtieron en una manifestación contra el presidente Michel Martelly, cuyo mandato termina el 7 de febrero, y el propio Consejo Electoral.