
Por Héctor Gerardo
Circula en las redes sociales un video donde se observa a varios agentes de la Policía que circulan en motocicletas por una avenida no identificada, en donde sin motivos aparentes, detienen a ciudadanos que encuentran en su recorrido y sin pedirle identificación o " papeles" de sus respectivos " motores" los desmontan, le quitan sus vehículos e inmediatamente proceden a montarse en los "motores" incautados y se marchan dejando a los jóvenes a pie y desorientados.
Pienso que esta práctica debe de ser explicada por la institución del orden público, porque esta nueva modalidad operativa de los agente policiales, más que redadas preventivas, estas acciones parecen "asaltos" o "hurtos" a la población.
Otra práctica similar y repudiable que ocurre con bastante frecuencia es donde agentes de la uniformada, sin ninguna orden judicial se presentan de manera recurrentes a pequeños talleres incautando bocinas que están siendo construidas por ciudadanos a petición de clientes para ser colocadas en sus respectivos vehículos o utilizarla en negocios, iglesias o sus viviendas.
Es tiempo ya de que la Policía descontinúe prácticas como esta que lo que provocan es indignación en la población y lejos de respetar y apoyar las acciones policiales, lo que provoca es un rechazo y que seamo ciudadanos temerosos, como ocurría en los fatídicos años en que no sabíamos de quien cuidarnos más si de la Policía o de la temible "Banda Colorá".