Mayo mes de la salud mental. Hablemos de la utilidad de la tristeza en el cerebro y el cuerpo. Si bien la mayoría de las personas piensan que la sensación o sentimiento de tristeza es algo malo, no necesariamente es así.

La tristeza que se hace presente ante una pérdida, dolor emocional que afecta la producción de serotoninas en el cerebro y como consecuencia la felicidad baja drásticamente, es el primer paso para la sanación.

Para volver a la producción regular de serotoninas y esa sensación de alegría y felicidad, tras haber sufrido una desilusión, algún diagnóstico, pérdida de empleo o la pérdida de un ser querido así como algún otro proceso donde las expectativas no fueron satisfechas, es fundamental sobreponerse a la tristeza.

Si te sientes ausente, con poco ánimo de sonreír, pocas horas de sueño, y desánimo entre otros posibles síntomas, y quieres volver a sonreír y subir la producción serotonina hay unos cuantos trucos que puedes aplicar.

Lo primero es afirmar que sin importar que tan triste te sientas hoy, pasará. Si quieres acelerar el proceso de recuperación empieza por sonreír aun cuando solo sea una mueca. Forza la sonrisa porque el cerebro no distingue entre realidad o falsedad y poco a poco empezará a producir serotoninas.

Busca recuerdos alegres en tu memoria; revívelos. Eso también ayudará. Si se hace difícil busca fotos de momentos alegres, sal al sol y respira aire fresco, come más frutas y vegetales, júntate con amigos y personas que te hagan sentir alegre. Ayuda a tu cerebro de manera consciente a restaurar la producción de los neurotransmisores de la felicidad. La persona más importante en este proceso de restauración eres tú. Empieza por pedir ayuda. No tengas miedo. Ya es tiempo.