La tragedia de Jet Set

No alcanzan las palabras para describir el dolor que padece el pueblo dominicano ante la tragedia ocurrida al desplomarse el techo de la discoteca Jet Set sobre cientos de personas que estaban en una fiesta amenizada por el reconocido merenguero Rubby Pérez.

La cantidad de víctimas mortales, que se cuentan por decenas, llevaron luto a cada rincón del país y puso a un pueblo completo a llorar la tragedia.

Las primeras palabras son de solidaridad para con las familias de las víctimas mortales, acompañamiento a los heridos y empatía con el dolor nacional.

El gesto de solidaridad tempranera del presidente Luis Abinader marcó las pautas de lo que se convirtió en un sentimiento nacional de acompañar en el dolor a todos los afectados.

Abundan las historias humanas detrás de tragedias tan significativas como la que ocurrió en la madrugada del martes, pero nos centraremos en acompañar en el sufrimiento de los deudos.
La cantidad de familias afectadas es incalculable.

Las autoridades de socorro han tenido un desempeño impecable, con cientos de voluntarios trabajando sin descanso, primero para rescatar a personas con vida y, segundo, para la cruda tarea de recuperar cadáveres.

La vocería para informar a la población sobre la marcha de los trabajos de rescate fue notable, con un general Juan Manuel Méndez mostrando su don de gente y capacidad de comunicar efectivamente en las tragedias.

Como era de esperar, la desinformación abundó a través de personas y plataformas inescrupulosas, pero la población y los medios periodísticos serios siempre tuvieron disponible una fuente oficial con los datos correctos.

Lo que será inevitable es que siempre haya quienes opten por escuchar a los buscadores de views o likes que desinforman e inquietan. Con esa realidad se vive en los tiempos modernos, pero la gente siempre tendrá opciones profesionales para informarse.

La nación está de duelo.
Acompañemos a las víctimas y a sus familias en el dolor.
Apoyemos a los socorristas en sus labores.

Aprovechemos para mostrar el legendario rostro solidario y empático del dominicano, en especial ante una tragedia sin precedentes como la que ocurrió en Jet Set.