EL DÍA fue de los que se opuso con firmeza a que se construyera una terminal de autobuses en el espacio donde funcionaba un estacionamiento del Parque del Este por entender que representaba un riesgo para el parque nacional Los Tres Ojos.
Nunca discutimos la utilidad de una terminal en Santo Domingo Este que sirviera para sacar autobuses del transporte interurbano de las calles y avenidas de la ciudad.
Pero nos parecía que había otros lugares más adecuados.
La obra terminó construyéndose donde estaba previsto luego de largas discusiones y una gran cantidad de recursos judiciales y acciones políticas.
Así como no estuvimos de acuerdo con la construcción en ese lugar, no podemos estar de acuerdo conque se tire al sumidero esa inversión y que se mantenga cerrada la terminal.
No es verdad que eso será un centro comunal ni cultural.
Esa es una terminal construida con recursos públicos extraídos del presupuesto de un pueblo con muchas carencias y necesidades.
Lo que manda la lógica es determinar cuáles acciones se deben realizar para que esa terminal pueda utilizarse protegiendo el recurso de los Tres Ojos y no mantenerla cerrada por caprichos, orgullo o tozudez.
El Gran Santo Domingo necesita una terminal como esa, el Gobierno dominicano no tiene recursos para botar y debe imponerse el sentido común.