La teoría de Malthus y el COVID-19

La teoría de Malthus y el COVID-19

La teoría de Malthus y el COVID-19

Daris Javier Cuevas.

Han transcurrido 223 años (1798-2021) desde que el economista, demógrafo y sacerdote británico Thomas R.

Malthus planteó su teoría económica y sociológica de que la población crecía en una progresión de forma geométrica, mientras que la producción de alimentos lo hacía en una progresión de forma aritmética.

En la concepción de Malthus, de cara al futuro, tal fenómeno se traduciría en que los recursos alimentarios serían rotundamente insostenibles para conservar a la población mundial.

Es en tal contexto que el economista Malthus sostenía que, por tal razón, la única forma de lograr la supervivencia humana es controlando la tasa de natalidad.

Fue el primer economista en publicar un ensayo sobre el principio de la población, donde explicitó su célebre «teoría poblacional», y donde establecía que las personas se reproducen más rápido que los alimentos.

La teoría Malthusiana ha sido objeto de grandes críticas a lo largo de la historia del pensamiento económico, desde que fue conocida en el siglo XVIII atravesando la modernidad hasta la actual era de la globalización, asociado a las ondulaciones registradas en el crecimiento económico en diferentes momentos.

Sin embargo, el epicentro del debate ha consistido en que la particularidad de la teoría ha sido la forma en que el economista y sacerdote enfocaba la necesidad de regular el crecimiento explosivo de la población.

En este contexto, Malthus entendía que el control y regulación más efectivo de la población consistía en promover las guerras, epidemias, hambruna y catástrofes naturales cuyos resultados eran necesarios para evitar el crecimiento poblacional.

Tal enfoque se sustentaba en que, al agotarse los recursos naturales, se generaría un consumo desigual y desmedido fruto de que la sobrepoblación ejerce una presión ilimitada por el control de los mismos.

Malthus preveía que la sobrepoblación por su propia naturaleza generaba problemas en el entendido de que la misma provocaba agotamiento de los recursos naturales y energéticos, aumento en la contaminación ambiental, incremento en el presupuesto público en salud y educación, así como problemas en la vivienda.

A pesar de la lógica de sus planteamientos, estos fueron rechazados por los científicos y la iglesia, por los efectos nocivos hacia el ser humano, pero tampoco pudo prever la potencialidad de que a futuro surgieran técnicas modernas de control de natalidad e innovación tecnológica para la producción de alimentos de origen agrícola.

Hay que poner de relieve que cuando Malthus planteó su teoría, el tamaño de la población giraba alrededor 1.000 millones de habitantes y en la actualidad esta alcanza 7 mil 837 millones de habitantes.

Estas cifras significan que hoy en día la teoría de Malthus resultaría impracticable para la regulación del crecimiento de la población, aunque parcialmente podría funcionar con los métodos modernos de controlar los embarazos, así como el problema alimenticio si se asume la estimación de la FAO de que para el 2030 la demanda de alimento se incrementará en un 60%.

Las dudas generadas con la aparición del Covid-19, al no existe una explicación convincente del origen de Virus, y si el mismo se impulsó desde un laboratorio o si se le escapó a los virólogos, interrogantes que se magnifican por la catástrofe humana y la hecatombe económica que se han derivado a escala planetaria.

Pero lo cierto es que el Covid-19 ha hecho desaparecer 3,8 millones de seres humanos, aunque la OMS entiende que podría ser de 8 millones y también ha asestado un golpe mortal sobre la evolución de la economía.

Aunque la teoría de Malthus no se puede descartar de una manera radical, si se lograse comprobar en algún momento que el Covid-19 fue impulsado para controlar la expansión poblacional, estaríamos ante la presencia de criminales que se han apoderado de la ciencia para trastornar la vida de los seres humanos en el mundo.

No obstante, los grandes beneficiarios de este flagelo son las farmacéuticas que han visto en esta pandemia el gran negocio del siglo, lo que obliga a preguntarse si estas pretenden enfrentar una situación coyuntural, por tanto, que tan efectiva serán las vacunas para hacer desaparecer las calamidades sanitaria.



Daris Javier Cuevas

Economista-Abogado Máster y Doctorado en economía Catedrático de la UASD