Con la construcción de nuevos complejos de villas se ha provocado un considerable aumento en el precio de las tierras que está empujando a agricultores a vender y no producir. josé de león
Jarabacoa, provincia la Vega.-La construcción de un complejo para villas implica la tala de cientos de árboles, y con esto se disminuye el esplendor de la zona verde en el espacio que queda sustituido por el concreto.
Esto también es una preocupación para comunitarios jarabacoenses, por lo que las autoridades del municipio trabajan en un plan de ordenamiento territorial
El alcalde Yunior Torres explicó que cuentan con algunas normativas que quizá eran positivas para el desarrollo del municipio cuando se crearon, pero ahora se dan cuenta que son un atenuante que está perjudicando.
Entre esos daños señala que, por ser un pueblo turístico, como Jarabacoa, el Ministerio de Turismo debe involucrarse en la regulación del desarrollo, pero cuentan con una resolución del año 2004 que prohíbe el crecimiento vertical de la ciudad que limita las construcciones a dos, tres y cuatro niveles en algunas zonas del centro urbano.
“Entonces yo me pregunto, con esa demanda que tenemos de proyectos residenciales, si seguimos creciendo horizontalmente, invadiendo zonas agrícola y áreas verdes, dónde pararemos”, cuestionó.
El empresario Omar Rodríguez, uno de los pioneros en el desarrollo turístico de Jarabacoa y quien lleva 45 años allí, narra que cuando se inició con el Rancho Baiguate, lo hizo por las condiciones climatológicas, la vegetación, los balnearios y tranquilidad que predominaban.
Sin embargo, hoy dice que reta a cualquier jarabacoense o personas de las que están invirtiendo, a que le diga si se está avanzando o retrocediendo, y argumenta que el retroceso es creciente porque se convirtió el municipio en un centro inmobiliario que considera no va para ningún lado.
Agrega que los balnearios están muy contaminados por la falta de una planta de tratamiento, que se está sembrando vegetales de manera indiscriminada a cielo abierto en áreas protegidas, que hay granjas de pollos que lanzan aguas a los ríos y compañías constructoras que lavan materiales que van al río, siendo el último usuario el pueblo, que recibe esa contaminación.
“Lo que le está pasando a Jarabacoa es que sus recursos le han hecho grande, nadie los está defendiendo porque las autoridades están cada una por su lado. Primero tenemos que poner las instituciones de orden en un mismo discurso, porque a la Policía Nacional es que le cae todo encima. Tiene que ver con los ruidos, pero no hay un fiscal ambiental porque al ministro de Medio Ambiente no le da la gana de ponerlo, se le ha pedido por todos los medios y no lo han hecho”, contó.
Enfatizó que si se quiere controlar los ruidos, lo que señala como el principal problema, corresponde a Medio Ambiente resolverlo. También criticó a la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT) porque siendo Jarabacoa un pueblo turístico solo trabaja hasta las seis de la tarde, quedando sin el servicio que ofrecen en horas de la noche.
Teme que cuando ya no estén las condiciones que atraen a vacacionistas, la gente abandonará a Jarabacoa y se irá a otros polos ecoturísticos del país que tienen lugares paradisiacos.
“Mi opinión es que el Estado tiene que intervenir Jarabacoa si quiere salvar el primer polo ecoturístico del país”, alertó.
Áreas productivas
La generación de productos agrícolas cada vez tiene menos espacio en las codiciadas tierras de Jarabacoa que, al experimentar la creciente demanda, resulta más atractivo negociarla para la construcción que sembrarlas.
“Ha habido un desplazamiento de las áreas productivas.
Esto es una locura porque no hay un plan de ordenamiento territorial y en cualquier lugar abren una calle y hacen una urbanización.
Hay zonas que eran agrícolas, hoy no le hable a nadie de la agricultura, es como si encontraron oro de bajo de la tierra”, explicó Rodríguez.
Planta de tratamiento
— Contaminación
La falta de una planta de tratamiento está afectando mucho en Jarabacoa por la contaminación de los afluentes. La Alcaldía ha hecho algunas miniplantas con capacidad para 50 viviendas para mitigar el impacto directo de las aguas residuales.
El sistema hotelero está en peligro
Desplazamiento. El empresario Omar Rodríguez alertó que el sistema hotelero de Jarabacoa está en peligro y esto se debe a la incidencia de la empresa de alquiler de viviendas Airbnb, por lo que considera que si el gobierno no la controla va a desaparecer por completo la oferta hotelera, por la competencia desleal.
Precisa que de unas 350 habitaciones en pequeños hoteles del municipio hay más de cien fuera de servicio.
Con el impacto turístico en Jarabacoa muchas personas están rentando sus viviendas a los visitantes a través de la plataforma digital Airbnb, lo que incrementa la oferta de hospedaje para los vacacionistas que se desplazan de todo el país y el exterior para disfrutar de los atractivos naturales del minicipio
