En los hospitales públicos del país es común la presencia, a veces mayoritaria, de pacientes haitianos.
Santo Domingo.-República Dominicana ha abierto sus escuelas a los haitianos, muchos de los cuales cruzan la frontera para recibir docencia y los beneficios de programas como el desayuno y merienda escolar o la entrega de uniformes y zapatos.
En el pasado año escolar se estimaba que 150 mil niños haitianos ocupaban un asientos en alguna escuela dominicana, sin contar los decenas de miles de niños que viven en zonas fronterizas en su país, pero que cada día cruzan al lado dominicano para recibir los beneficios del sistema educativo.
Igual fenómeno ocurre con la salud. Hospitales como el de Verón, en la provincia La Altagracia, más del 80 por ciento de las atenciones que se brindan son a pacientes haitianos, llegando incluso a desplazar la capacidad para atender a dominicanos residentes en la zona.
Se estima que el Estado dominicano invierte de los impuestos que recauda más de seis mil millones de pesos para dar esos servicios a haitianos que no encuentran en su país la posibilidad de recibirlos.
Uno de los aspectos más destacados de la colaboración de República Dominicana con Haití es la acogida de miles de niños haitianos en su sistema educativo.
Según datos recientes del Ministerio de Educación, en el año escolar 2023-2024, más de 150,000 niños de origen haitiano estaban inscritos en escuelas públicas dominicanas.
Este número representa un significativo reto logístico y financiero para el Estado, que ha destinado cuantiosos recursos para garantizar que estos niños reciban una educación adecuada.
El Gobierno dominicano ha invertido más de 5,000 millones de pesos anuales en la educación de estos estudiantes haitianos, cifra que incluye gastos en infraestructuras, materiales educativos y salarios de los docentes.
En diversas ocasiones el presidente Luis Abinader ha destacado la responsabilidad que ha asumido el país en este sentido.
En un discurso pronunciado en noviembre de 2023, señaló: “República Dominicana ha hecho y seguirá haciendo esfuerzos significativos para garantizar que todos los niños, sin importar su origen, tengan acceso a una educación digna. Es un compromiso que hemos asumido con responsabilidad y solidaridad”.
Atención médica
Otro aspecto crítico del apoyo dominicano a la población haitiana es la atención médica, especialmente en el caso de las parturientas haitianas que cruzan la frontera para dar a luz en hospitales dominicanos.
Según un informe del Ministerio de Salud Pública, en 2023, más del 40 % de los partos en algunas regiones fronterizas fueron de mujeres haitianas, una realidad que ha generado un fuerte impacto en los recursos del sistema de salud pública.
Este fenómeno ha sido exacerbado por la falta de infraestructuras sanitarias en la frontera haitiana. La escasez de hospitales y centros médicos en las zonas limítrofes de Haití obliga a muchas mujeres a cruzar la frontera en busca de atención.
Esta situación ha dado lugar a un preocupante tráfico de parturientas, donde intermediarios inescrupulosos organizan el traslado de estas mujeres hacia territorio dominicano, aprovechándose de su desesperación.
La atención médica a estas mujeres implica una inversión millonaria, tanto en términos de recursos humanos como materiales.
Sólo en 2023, se estima que el Gobierno dominicano destinó más de 1,500 millones de pesos en atención a parturientas haitianas, cubriendo desde controles prenatales hasta cuidados posnatales.
Esta situación ha creado una presión adicional sobre un sistema de salud ya sobrecargado, pero el país ha continuado ofreciendo estos servicios, en gran medida, sin recibir apoyo internacional significativo.
El presidente Abinader ha subrayado este desafío en varias ocasiones. Durante una visita a un hospital en la región fronteriza en diciembre de 2023, afirmó: “Nuestro sistema de salud está al borde de su capacidad.
Sin embargo, hemos asumido la responsabilidad de atender a quienes lo necesitan, sin importar su nacionalidad.
Es una cuestión de humanidad, pero también necesitamos que la comunidad internacional comprenda y apoye este esfuerzo”.
A pesar de las diferencias culturales y políticas, la realidad geográfica y económica ha impulsado a República Dominicana a asumir un papel crucial en el apoyo a su vecino.
Este apoyo no sólo se refleja en la política exterior, sino también en la vida diaria de miles de haitianos que encuentran en el lado oriental de la isla una oportunidad para mejorar sus condiciones de vida.
Sin embargo, este apoyo a menudo pasa desapercibido y, con frecuencia lo que predominan son las críticas contra República Dominicana por considerar que a los haitianos se les discrimina por su color.
La voz contra República Dominicana suelen llevarlas organizaciones no gubernamentales internacionales que reciben financiamiento para programas de apoyo a inmigrantes.
¿Solución o problema?
Haití ha visto en los últimos años una proliferación de ONG, en gran medida debido a la debilidad del Estado haitiano y la falta de capacidad para ofrecer servicios básicos a su población. Estas organizaciones, si bien han cubierto necesidades inmediatas, han terminado, en muchos casos, suplantando al Estado, lo que ha perpetuado la dependencia de la ayuda externa.
El presidente Abinader ha expresado su preocupación por este fenómeno, afirmando en un foro regional en marzo de 2024: “Las ONG en Haití han jugado un papel importante, pero es fundamental que no se conviertan en un sustituto del Estado”.
Una isla
— Dos países
La relación entre República Dominicana y Haití seguirá siendo compleja y desafiante, pero es innegable que el lado oriental de la isla ha desempeña un rol fundamental en el bienestar de miles de haitianos.
El comportamiento es previsible en el año
Trimestre. En muchos casos las organizaciones no gubernamentales reciben financiamiento de países donantes que, al elaborar sus presupuestos anuales, son influenciados por informes y campañas mediáticas que no siempre reflejan la realidad. Esto ha generado desconfianza y tensión, especialmente cuando estas críticas se intensifican en momentos clave del calendario fiscal internacional.
República Dominicana se enfrenta periódicamente a críticas por parte de algunas ONG internacionales, que acusan al país de discriminación y maltrato hacia la población haitiana.
Curiosamente, estas críticas suelen intensificarse al inicio del cuarto trimestre del año, coincidiendo con el momento en que los países donantes, que financian a estas organizaciones, elaboran sus presupuestos anuales.
Este patrón ha llevado a muchos analistas a cuestionar la motivación detrás de estas campañas.