SANTO DOMINGO.-Independientemente de que se pueda tener retención urinaria en cualquier parte del tracto urinario, esta afección, típicamente se define como la incapacidad o dificultad de la vejiga vaciarse correctamente.

El uro-oncólogo y laparocopista, Cristian González, explica que “no es normal en ninguna de sus facetas independientemente de que dependiendo de la edad hay algunos porcentajes que se consideran no inseguros dependiendo el sexo y la edad del paciente”.

El galeno pone como ejemplo que un niño no debe tener absolutamente nada de orina residual o retención urinaria, sin embargo, un paciente masculino por encima de 50 años pudiera ser considerado seguro entre 50 a 100cc, si está asintomático, luego de evaluar un conjunto de variables urológicas.

Agrega: “Las retenciones son mucho más frecuentes en el hombre que en la mujer, relación casi tres a uno, altera mucho la calidad de vida en ambos sexos, las infecciones de vías urinarias es bastante frecuente en estos pacientes y un deterioro progresivo del tracto urinario superior.

Se puede presentar a cualquier edad, tiene consecuencias importante a edad temprana en niños, por lo que hay que estar pendiente”.

Al hablar de la sintomatología describe que, las más frecuentes son disminución del chorro, levantarse de noche frecuentemente a orinar, goteo al final de la micción, sensación de orina incompleta y como síntomas tardíos inicia las infecciones, el reflujo con consecuencia sobre la función del tracto urinario superior (riñones), que pueden dar al traste con formación de piedras e insuficiencia renal.

González, presidente del Grupo Urus, dijo que la mayoría de las afecciones urológicas tienen herramientas que utilizan parámetros internacionales para evaluar la calidad del flujo, seguridad del mismo y si hay algún tipo de alteración fisiológica en ese proceso, estudios como la urodinamia, flujometría, entre otros.

Cómo se trata

— Manejo
El doctor asegura que el 65 % de los pacientes pueden manejarse de forma segura con fármacos estando pendiente a un conjunto de variables que son evaluadas periódicamente por el urólogo. Hay un 35 % de los pacientes que van a necesitar alguna instrumentación urológica cirugías.