Grandes proyectos levantados en la ciudad se destinan para el alquiler de corta duración, a través de plataformas digitales.
Santo Domingo .-Con más de tres meses buscando apartamento para vivir junto con su hermana en el Distrito Nacional, Elizabeth Reyes ve el mudarse sola como una tarea imposible.
Reyes cuenta que actualmente vive junto a su amiga de la universidad, pero al mudarse su hermana el próximo año desde el campo hacia la ciudad para estudiar la carrera de Medicina, esta necesita una vivienda para que ambas puedan mudarse juntas.
“Lo que aparece es un apartamento estudio, sin cocina con muy poco espacio”, lamenta, y al mismo tiempo, indica que la mayoría son habitaciones sólo para hombres.
Esta situación pasa similar con Obeth Acosta, quien se mudó en el Distrito Nacional desde la provincia Espaillat por motivo de trabajo a casa de una prima, pero este se quiere mudar con su novia e hijo, los cuales conviven en el mismo hogar.
“Llegué por unos días a casa de una prima, pero el tiempo se ha extendido porque todo lo que aparece es afuera de la ciudad”, señaló Acosta.
Esta problemática en ambas personas se replica en las parejas que ya están ocupando una unidad habitacional de una sola habitación, pero que han comenzado a tener hijos. Raquel Rosario es una de esas, la cual se casó en el 2018 y quien tiene un niño de tres años y la cual actualmente se encuentra embarazada, por lo que ahora está en busca de una casa con tres habitaciones, pero no encuentra.
“Llevo mucho tiempo viviendo en el centro de la ciudad y realmente me gusta porque estoy a minutos de todas las plazas o centros comerciales, pero todo lo que aparece es para personas que vivan sola o parejas sin hijos”, se quejó de la situación.
Según la asociación
De acuerdo con el presidente de la Asociación de Agentes y Empresas Immobiliarias (AEI), Alberto Bogaert, las unidades que se están desarrollando en zonas céntricas sólo están enfocadas al público de renta corta, mientras que los nuevos núcleos familiares se ven obligados a salir a las a fueras de la ciudad.
También, citó que la falta de incentivos a desarrolladores ha limitado las construcciones de edificios para la renta de larga duración en zonas céntricas.
“Si se incentiva desde el Estado o las alcaldías también esos sectores que están a las fueras de la ciudad se pueden desarrollar con esa finalidad”, precisó.
Expresó que las rentas de larga duración deben tener otras características que el mercado no está ofreciendo, al menos en zonas céntricas, debido a la tendencia de alquilar a través de plataformas digitales por pocos días.
“Los desarrolladores se enfocan en lo que está en tendencia, además ha aumentado mucho lo que es el costo de la tierra y por eso se enfocan en proyectos de inversión como el alquilar por pocos días”, agregó Bogaert.
Punto clave
La seguridad jurídica es clave para el desarrollo del sector inmobiliario y, la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi), en reiteradas ocasiones, ha planteado la necesidad de que se actualice la Ley de alquileres de bienes inmuebles y desahucios, ya que la falta de garantía jurídica del país impide que inversionistas privados destinen recursos en el sector.
Asimismo, señala dicha entidad que se requiere de una ley de alquileres de bienes inmuebles actualizada, que se establezca unas series de novedades, obligaciones y requisitos para los propietarios e inquilinos, con el fin de motorizar el sector e impulsar nuevas inversiones dentro del mismo.
No hay estímulos
—1— ¿A qué se debe?
La falta de incentivos para construir edificios de alquiler de larga duración ha permitido que las propiedades de las de corta crezcan en el país, sobre todo en áreas turísticas como La Altagracia y el GSD.