Anualmente muchos jóvenes estudiantes y profesionales son agraciados con una beca para estudios de grado o posgrado en instituciones educativas en Estados Unidos. Estas becas, en la mayoría de los casos, corresponden a programas de intercambio cultural y educativo designados por la Oficina de Asuntos Consulares del Departamento de Estado.
Luego de aceptados en la entidad, los becarios deben hacer la solicitud del visado correspondiente, que en estos casos es una visa J-1. Este tipo de visa tiene la particularidad que son condicionadas a que el estudiante, una vez culminado el programa, regrese a su país de origen para aportar sus conocimientos y experiencias y permanezca por un tiempo mínimo de dos años.
Esta regla de los dos años es determinada por varios factores, incluyendo la fuente del financiamiento de la beca.
La “regla de los dos años” es un término usado por una sección de la ley de inmigración de los Estados Unidos que exige a los becarios estar en sus países de origen por dos años antes de que puedan regresar a los Estados Unidos bajo cierto tipo de visas, específicamente visas de trabajo temporal (H), visa de empleado transferido a una subsidiaria en Estados Unidos (L), visa de novios(as) (K) o visa de inmigrante.
Los titulares de visas J-1 que están sujetos a la regla de los dos años no podrán permanecer en los Estados Unidos luego de culminar sus estudios; tampoco podrán solicitar un ajuste o cambio de estatus para adquirir una residencia legal permanente, ni podrán optar por las visas mencionadas anteriormente.
Sin embargo, sí pueden solicitar visa de paseo (B-1/B-2) y visitar Estados Unidos. En caso de que el estudiante tenga visa B-1/B-2 vigente, puede realizar viajes como turista o si su visa B-1/B-2 se vence luego de culminar los estudios, la misma puede ser renovada.