Cuando en una organización se rebelan las bases se identifica el fenómeno como “rebelión de los sargentos”. Sin embargo, en el caso del Partido de la Liberación Dominicana la rebelión se origina en algunos segmentos de su Comité Central y que podría afectar a su órgano ejecutivo de mayor nivel, el Comité Político.
El origen es la elección de los candidatos al Parlamento Centroamericano en el que las cuentas indican que por la complejidad de este proceso electoral el PLD tiene seguro cuatro puestos y como probables dos más.
La elección de los diputados al Parlacen se hace por lista cerrada, por lo que el orden en que sean inscrito determina el futuro de la probable elección.
Resulta que cuatro miembros del Comité Político aspiran a ser parte del Parlacen, justo la cantidad que se tiene como posiciones seguras, por lo que los otros aspirantes entienden que se trata de una competencia desleal el que aspiren miembros del Comité Político.
Pocos sobreros y muchas cabezas
La cosa se complica porque en la lista del PLD se debe incluir en una posición ganable a un miembro de su aliado Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y una probable reserva para la exvicepresidenta Margarita Cedeño.
En el mismo Comité Político hay una corriente para que no se elijan miembros de ese organismo en el entendido de que se estaría creando una nueva crisis a la organización que afectaría la candidatura presidencial de Abel Martínez. La situación del martes se torna difícil de sortear.