El presidente Luis Abinader ha anunciado el contenido del proyecto de reforma constitucional que tiene previsto someter al Congreso Nacional el próximo 16 de agosto.
El modelo de reforma constitucional vigente en República Dominicana implica que primero el Congreso Nacional debe aprobar una ley convocando a la Asamblea Nacional con los temas específicos sobre los que versaría.
Algunos han planteado que la Asamblea Nacional es soberana y que, por tanto, podría incluir cualquier tema. Ese señalamiento resulta extraño ya que de ser así la misma Constitución no tendría ese requisito.
En lo referente a poner un candado que evite cambios coyunturales sólo a lo referente al modelo de la reelección no implica convertir en pétrea la Constitución en su conjunto, sino un solo elemento que tanto daño le ha hecho a la institucionalidad del país.
Alguna vez EL DÍA ha editorializado sobre la necesidad de reducir el tamaño de nuestro Congreso, por tanto, vemos con buenos ojos que se someta un ejercicio democrático en esa dirección.
El presidente Abinader agregó en su anuncio que promoverá un debate abierto y constructivo alrededor de su propuesta de reforma, que entendemos debe limitarse a lo planteado para evitar trastornos.
Resulta interesante un ejercicio de revisión constitucional sin crisis y sin que un presidente en ejercicio esté intentando prolongar su tiempo en el poder.
El diálogo social ayudará.
