La presión social más reciente vino con la designación de la nueva procuradora general de la República, Miriam Germán Brito, ante la demanda de persecución judicial que espera la sociedad contra la corrupción que se le atribuye al pasado Gobierno del Partido de la Liberación Dominicana.
La expectativa colectiva está dirigida, desde entonces, hacia las actuaciones y las medidas que emprende la funcionaria, en virtud de que la ciudadanía presume que hay razones que pudieran avalar la presentación de expedientes por las denuncias de irregularidades que cada día se formulan.
Sin embargo, Germán Brito es prudente en sus actuaciones públicas y también cuando era jueza de la Suprema Corte de Justicia, por lo que solo si hay justificación legal se puede esperar la elaboración de los expedientes.
La presión de la sociedad civil está dirigida hacia los nuevos miembros de la Junta Central Electoral, con la misma demanda que se hizo con la procuradora Germán Brito de que su origen venga desde el litoral liberal y sin filiación partidaria, como ha venido por acuerdos políticos.