El presidente mexicano Enrique Peña Nieto aseguró que redoblaría los esfuerzos por hallar a 43 estudiantes universitarios víctima de un presunto secuestro de la policía local el mes pasado, mientras sus padres criticaban el fracaso del trabajo del gobierno.
Luego de reunirse anoche con los padres, procedentes del estado de Guerrero, en el sur del país, en la residencia presidencial en Ciudad de México, Peña Nieto dijo en un mensaje nacional televisado que renovará la búsqueda de los jóvenes y castigará a los responsables de su desaparición.
Las familias realizaron su propia conferencia de prensa en la ciudad una hora más tarde y exigieron resultados de la investigación que, pasadas cinco semanas, no ha logrado determinar si los estudiantes desaparecidos están vivos o muertos.
Las familias creen que los jóvenes aún están con vida, dijo Felipe de la Cruz, un representante de los padres. Convocaron a investigadores internacionales a sumarse a la búsqueda ante la falta de éxito del gobierno mexicano.
“No confiamos en el trabajo del gobierno”, dijo de la Cruz. Habló en un auditorio de un centro de derechos humanos escasamente iluminado y repleto de periodistas mientras decenas de familiares de los estudiantes permanecían de pie a sus espaldas con pancartas en las que se veían los rostros de los jóvenes desaparecidos.
