El embajador interino de Estados Unidos, Robert Copley, tuvo un buen debut en sus funciones al impresionar gratamente con las pinceladas dadas sobre las prioridades de su gobierno en las relaciones con la República Dominicana.

Se trata de un diplomático de carrera que se inició hace casi 20 años y habla un buen español.

En su presentación señaló puntos que perfectamente podrían ser un Plan de Gobierno para las autoridades dominicanas, lo que abre la oportunidad de una relación respetuosa y provechosa para ambas partes.

Durante una cálida recepción de bienvenida ofrecida por la embajada de Estados Unidos, Copley puntualizaba que la agenda norteamericana en sus relaciones con este país prioriza la seguridad, el comercio, energía, educación y salud.
En el aspecto político ponía énfasis de su valoración por las luchas históricas del pueblo dominicano por la libertad, la democracia y respeto de los derechos humanos, con los cuales dijo identificarse profundamente.

Copley dejó claro que, aunque él la asume con beneplácito y se identifica con ella, esa agenda la ha trazado Estados Unidos y por eso estuvo aquí una misión del Congreso norteamericano conformada por republicanos y demócratas. Queda claro, entonces, que no dependerá del humor o preferencias de quien esté al frente de esa misión.
Le damos la bienvenida al señor Copley, a esa agenda esbozada y a las buenas prácticas de la diplomacia.