La política es un arte

La política es un arte

La política es un arte

Por: Roberto Ángel Salcedo

En mi más reciente visita a la provincia de San Juan, en el municipio de Juan de Herrera, un señor de avanzada edad se me acercó y, después de un efusivo abrazo, me dijo: “Robertico, ya llegaste a la política, espero que te guste, mucha gente no lo entiende, pero la política es un arte”.

Confieso que no me imaginé que, al trasladarme a tres horas del centro de Santo Domingo, hasta un pequeño municipio del sur, iba a encontrarme con estas expresiones; expresiones que se me quedaron grabadas y que, consecuentemente, me motivaron a colocar en algunos párrafos un breve análisis sobre la política y su incidencia en el desarrollo de las sociedades.

Desde los textos clásicos “La República o el Estado”, de Platón, “La política”, de Aristóteles, “El contrato social”, de Rousseau, hasta las definiciones suministradas por los motores de búsqueda en internet, los criterios coinciden en que la política se constituye en el conjunto de actividades relacionadas a la toma de decisiones colectivas, u otras formas relacionadas al poder entre individuos, como la distribución de recursos o estatus.

Roberto Ángel Salcedo

La política ha ido transformándose al compás de los cambios generacionales que registra la humanidad. Su evidencia queda manifiesta en la misma Edad Antigua, con la aparición de las primeras civilizaciones en Mesopotamia y Egipto, la implementación del sistema social esclavista, hasta la posterior caída del Imperio Romano, en el siglo V d. C.

En la Edad Media la política era ejecutada desde la óptica del feudalismo como sistema económico y social predominante. La estructura estamental medieval se subdividió en nobleza, clero y campesinado.

La Edad Moderna le sucedió, cubrió el siglo XV y hasta la concreción de la Revolución Francesa en 1789, etapa caracterizada por el Renacimiento y el inicio de la primera fase de la Revolución Industrial. La modernidad agregó valores tan esenciales como la comunicación, el progreso y la razón, y se estableció, por vez primera, la separación entre el Nuevo Mundo, en referencia a América, y el Viejo Mundo, Eurasia y África.

Finalmente, la Edad Contemporánea, período histórico que abarca desde el inicio de la guerra de las 13 colonias, en 1776, la Revolución Francesa, de 1789, y se ha extendido hasta la actualidad. Esta evolución social ha estimulado pensamientos y sistemas políticos como el capitalismo, la construcción de la sociedad de clases, el nuevo movimiento obrero, la Revolución liberal, el nacionalismo, y el totalitarismo, etc.

Durante el presente período se han desarrollado distintas fases de la revolución industrial que han transformado los formatos de producción, relaciones laborales y visión general de la vida. En el discurrir de los acontecimientos históricos, la política ha jugado roles con estelaridad.

Política en la era digital

La llegada del internet introdujo una reconversión del comercio, los gobiernos, la salud, la educación, incluso, la forma de interactuar y relacionarnos afectivamente. En tiempos de redes, streaming, fake news, inteligencia artificial, del procesamiento masivo de datos, la política se reviste de nuevos matices.

La política del siglo XXI se ejerce con mayor inmediatez, fruto de la ilimitada disponibilidad de información. Las demandas ciudadanas aumentan, los plazos para la ejecución de acciones gubernamentales disminuyen, el contraste alrededor de la evidencia es la nueva norma. Gobierno y oposición libran una constante lucha por fijar, en el imaginario colectivo, la idea, desvirtuada o no, que sea capaz de generar la percepción deseada.

La lógica de oposición

La política desde la lógica de oposición se manifiesta a través de la acción de recordar, incisivamente, sobre los compromisos no cumplidos por el gobierno, la reiteración de sus fallos y debilidades en intensas luchas y debates desde la virtualidad y la territorialidad. Descalificaciones, apelaciones al pasado reciente, odiosas comparaciones, lenguaje descompuesto y soez, caracterizan un comportamiento cada día más recurrente sin que, necesariamente —como ocurre en el actual contexto político nacional— se traduzca en una mejora de la favorabilidad en los electores.

Política gubernamental

Desde el gobierno la política más efectiva es la que queda vinculada a las realizaciones, a las promesas cumplidas, al enfoque orientado en los buenos y medibles resultados y destacable desempeño. La política gubernamental, en tiempos de múltiples ventanas de reproducción de contenidos, es eficiente al narrarse a través de la practicidad, del hecho concreto y consumado.

La política desde el gobierno se nutre de debates, interacción recurrente con la ciudadanía, presentaciones regulares sobre procesos, acompañamiento basado en datos que brinden garantías de eficacia y fortalezcan la confianza en la población. La política gubernamental, como nunca antes en la historia de las sociedades, se mueve en una suerte de arena movediza, el cambio en la mentalidad y metodología ciudadana hacia el empoderamiento y la participación activa en la discusión sobre la problemática social, conduce a un ejercicio más racional y prudente del poder.

En un mundo de híper conexión, donde la denuncia y la posición, irracional o no, se convierte en un hecho inmediato, el arte de la prudencia, al que hacía referencia Baltasar Gracián desde el siglo XVII, debería servirnos como patrón de conducta.

La política doméstica

El panorama político de la República Dominicana se debate diariamente en los medios, hemos entrado irreversiblemente en la época electoral, el órgano rector ha fijado los plazos legales, que, a su vez, formaliza el toneo electoral municipal del 18 de febrero del próximo año, y las elecciones generales del domingo 19 de mayo.

La coalición que ha conformado Luis Abinader y el PRM consolida su participación en ambas elecciones, sin embargo, la oposición se encuentra en desventaja evidente por múltiples razones: la inconsistencia en la formulación de sus postulados en los distintos niveles de elección, la intermitencia e indefinición en la formalización de alianzas estratégicas y electorales; el arribo al último tramo del año preelectoral con la percepción desfavorable, respecto a la participación en los venideros certámenes y sus resultados. Por supuesto, esta realidad contrastaría con lo que piensa la oposición sobre el mismo proceso en cuestión.

Es por ello que, aun teniendo un mismo escenario, siempre contaremos con posiciones contrarias, y esto me permite regresar a la breve conversación con el amigo sanjuanero, sobre la política. La política es un arte, tiene sus particularidades, muchos gustan de ella, la viven, la siguen, la practican y han construido imagen y una carrera asociada a ella. Otros la aborrecen, la critican y se mantienen al margen.

“Lo cierto es que todos tenemos algo de político. Aún para el más escéptico de los ciudadanos, la política incide en el desarrollo de las sociedades directa o indirectamente”.



El Día

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