Muchos sectores favorecían que la Procuraduría General de la República recurriera en casación la sentencia mediante la cual jueces de la Suprema Corte de Justicia favorecieron con un No ha lugar al senador Félix Batista, como una forma de que esa instancia tuviera la oportunidad de rectificar cualquier error que pudo haberse cometido en el análisis del expediente sometido por supuestos actos de corrupción en la Oficina de Ingenieros de Obras del Estado.
Sin embargo, la desconfianza que tiene ese funcionario sobre los integrantes del Poder Judicial pudo ser el freno para trillar el camino de la casación.
Esta actitud de Domínguez Brito mueve a preocupación, por la correlación en la colaboración y asistencia que debe existir entre el Ministerio Público y la Suprema Corte de Justicia.
La población percibe que las razones expuestas por el procurador para no apelar el fallo sobre Félix Bautista y otros seis acusados pudieran ser justificables, pero algunos sectores creen que era mejor volver a ser derrotado en medio del pleito y no perder sin dar la batalla.
Otros jueces
Parece que la Procuraduría trabaja en otro informe sobre jueces que no han cumplido cabalmente con el rol puesto en sus manos por la sociedad dominicana.
No son nuevas las denuncias de irregularidades en el tren judicial, lo que siempre ha existido es que las autoridades competentes no actuaban o cerraban los ojos para no observar las deficiencias del Poder Judicial.
El escándalo que envuelve a cinco jueces y otro que renunció ha generado la atención del país, principalmente en el hecho de que la situación amerita el análisis sobre los males que prevalecen en los tribunales, con sentencias poco aceptadas por diferentes esferas.