¡La pelota se va, se va… y se fue!

¡La pelota se va, se va… y se fue!

¡La pelota se va, se va… y se fue!

La propuesta del Comité Olímpico Dominicano para que se suspenda por cinco años el inicio de nuevas obras deportivas y se destinen los recursos así ahorrados a terminar las ya iniciadas y a darles mantenimiento, es un jonrón con las bases llenas. Sufrimos, los dominicanos, de un mal aparentemente incurable, que consiste en que cada responsable de una posición oficial paraliza lo que estaba haciendo el funcionario saliente e inicia lo suyo, de conformidad con su librito personal.

Es así como, no solo en el ámbito deportivo, sino en todo cuanto tiene que ver con las obras públicas, hay esparcidas en el país centenares de construcciones a medio talle, sencillamente porque fueron iniciadas en el período anterior. Ello significa esfuerzos y dinero echados al zafacón de la historia. El Plan Estratégico diseñado por el Comité Olímpico contiene otras iniciativas muy interesantes y atinadas para los próximos diez años.

¿Seremos capaces de prestarle atención a estas propuestas, que no tienen color político, y a respetarlas durante más de un período constitucional de Gobierno, suba quien suba a la Presidencia de la República? ¿O seremos tan torpes y estúpidos para seguir viviendo solo para el presente, malgastando y robando los dineros públicos en obras caprichosas de tinte meramente clientelista?



El Día

Periódico independiente.

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