Santo Domingo.- La relación de padres e hijos en el país es compleja de analizar, dados los factores que inciden en ese nexus. Lo que sí es una realidad es que por el hecho de que un padre sea eficiente o no, dependerá el éxito o fracaso de sus vástagos.

Una buena parte de las familias han vivido la experiencia de un padre que los abandonó, otros son descendientes de hombres que han creado hogares paralelos, entre otros casos, en que los sucesores son exitosos, como también se da el que familias estables tienen hijos que delinquen y llegan al extremo de ser hasta encarcelados.

Profesionales de la conducta hacen una radiografía, a propósito del Día de los Padres este domingo, de las exigencias de la paternidad de hoy y aspectos que hay que poner en práctica como es el de promover una paternidad positiva.

Antecedentes

Para Xiomara Lara del Monte, directora de Loxim CIH (Centro de Integración Humana), en la antigüedad el hombre salía a cazar, llevaba el alimento a la familia y tenía acciones diferentes a la mujer.

“La figura del hombre como padre garantiza que la prole se sienta segura, cuidada y protegida. En la actualidad la figura del padre se ha expandido y juega diferentes roles en la familia. Sin embargo, la presencia del hombre como padre en el corazón de su retoño le permite estar completo para transitar en la vida y lograr su propósito como persona dentro de la sociedad”, sostiene la psicóloga.

influencia

Psiquiatra José Miguel Gómez

Aneurys Ortiz, psicólogo clínico y terapeuta familiar, es de los que aseguran que tener padres eficientes no se traduce en hijos iguales. “Los seres humanos somos entes que nos desarrollamos y aprendemos no sólo de los padres, sino del ambiente e influencia que nos rodea y eso no se puede ignorar, como es la aceptación y los grupos”, comenta Ortiz.

Sostiene que por más eficiente que sea la figura paterna, el desarrollo de los hijos está sujeto al contexto, los familiares, vecinos, redes sociales, y otros aspectos que influyen en su conducta. Igual entiende que tener padres disfuncionales no necesariamente acarrea hijos que se inclinen por esa tendencia. “Hay personas que son más resilientes, y pese a tener muchas penurias no son el reflejo de sus padres”, afirmó Aneurys Ortiz.

Crianza familiar

Hoy día se requiere ser un padre activo, de fiscalización, compromiso y afectividad.
“Tradicionalmente el rol del padre era más de proveedor y la madre de más presencia hacia los hijos. Se está demandando el equilibrio sano, la salud mental, disciplina, conducta, y el éxito”, planteó José Miguel Gómez, ex presidente de las sociedades de Psiquiatría y Sexología.

Asegura que estudios de hogares donde el padre está ausente o es periférico, que no se involucra en las actividades de los hijos como es acompañarlos a las escuelas, y estos últimos tienden a ser más indisciplinados, abandonan más los estudios o tienen algunas alteracción conductuales. En las familias nucleares, donde están papá y mamá, y ambos están comprometidos, sus hijos pueden ser más educados, con disciplina, valores, y mejores referencias.

El pasado director del Hospital Psiquiátrico Padre Billini dice que hoy se dan las familias reconstruidas y rotas, un modelo no repetitivo en que los papás fiscalizan y hacen tareas con los hijos.

“Es lo que se requiere, que los padres se involucren más con las madres, recomendamos los psiquiatras”, externó José M. Gómez, tras referir que cuando muere el padre o se va, y viceversa, se da la debilidad en los hijos.

Al margen de esa situación, el modelo que se demanda es padre de mayor compromiso y presencia en los roles socio afectivos que requiere la familia y la sociedad.

—1— Nucleares
Son las familias en que las parejas son más comprometidas y los vástagos tienden a ser más exitosos.
—2— Reconstruidas
Se trata de padres divorciados, que en el mejor de los casos estos se quedan a cargo del cuidado de los hijos.

—3— Rotas
Se caracterizan por una relación en la que muere una de las partes, emigra uno y el otro queda a cargo de hijos.
—3— Disfuncionales
En estas hay maltratos, desapego, desafecto y crisis de vínculos, castigos y riesgos.