La Pasarela de Friusa
Justamente cuando se conmemoraba el 181 aniversario de la batalla del 30 de marzo librada en Santiago por José María Imbert y Fernando Valerio contra las tropas haitianas encabezadas por el general Jean-Louis Pierrot, una organización de camisas negras, semejante a las falanges fascistas de Benito Mussolini y haciendo alarde de falso nacionalismo, convocó una manifestación contra la presencia haitiana en un lugar llamado Friusa, en la comunidad de Bávaro, principal enclave turístico del país. Este evento se convirtió en una verdadera pasarela del folclor político, social y hasta económico del país, sin alfombra roja, pero con atuendo militar y pasamontañas.
La Antigua Orden Dominicana y su impacto en la sociedad
La Antigua Orden Dominicana, una banda paramilitar apoyada y financiada por sectores ultraconservadores, ha operado libremente bajo la mirada indiferente de las autoridades. Este grupo ha interrumpido actividades pacíficas de organizaciones que reclaman derechos fundamentales consagrados en el ordenamiento jurídico dominicano, creando un clima de terror mediático contra quienes rechazan su política de odio y xenofobia hacia los nacionales de origen haitiano.
Ecos de la historia: paralelismos inquietantes
Este movimiento recuerda a las camisas pardas de Hitler, a quien su líder venera y califica de «calumniado». Episodios históricos como la Noche de los Cristales Rotos (Kristallnacht) y la Noche de los Cuchillos Largos (Nacht der langen Messer) comenzaron con persecuciones selectivas y desembocaron en tragedias globales que cobraron más de 50 millones de vidas. Ignorar estos paralelismos es un error que la humanidad ya ha cometido antes.
La instrumentalización del nacionalismo
La marcha en Friusa no pretendía resolver el problema migratorio, sino exhibir un nacionalismo artificial que no han demostrado en la práctica. Quienes promueven este discurso no enfrentan las verdaderas causas de la migración haitiana ni a los sectores que la fomentan, como la construcción, la agricultura y el turismo. Asimismo, ignoran el papel de las potencias extranjeras que han contribuido a la crisis en Haití y que ahora buscan que la República Dominicana asuma las consecuencias.
La búsqueda de protagonismo mediático
En un país donde los valores están en crisis, cualquier oportunista sin trayectoria en la lucha democrática puede ganar notoriedad sumándose a este tipo de espectáculos mediáticos. Durante la manifestación en Friusa, algunos participantes intentaron traspasar el perímetro de seguridad establecido por las autoridades y lanzaron piedras y otros objetos, provocando un ambiente de violencia innecesaria.
El papel del Estado en la regulación del orden
Las autoridades no pueden permitir que ningún grupo, sin importar su ideología, asuma el rol de regulador del control social, una función que solo corresponde al Estado. La xenofobia y el odio no pueden convertirse en herramientas de presión política ni en un negocio rentable para ciertos sectores.
Fomentar el odio no es un buen negocio.
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