- Publicidad -

- Publicidad -

La otra cara de la belleza: historias de sacrificio y esperanza en barberías y salones

2N8A0342 dfg

Santo Domingo.- En cada esquina hay uno. Barberías y salones de belleza forman parte del paisaje urbano y social dominicano. Más allá del corte de pelo, son espacios donde se cruzan moda, cultura, emprendimiento y conversación; sin embargo, el impacto económico ha tocado sus puertas, forzándolos a elevar sus precios para contrarrestar el costo de la canasta básica.

Rafael Mateo, barbero de profesión por más de 30 años, cuenta que, debido a la situación que afecta en materia económica al país, ha tenido la necesidad de aumentar sus precios para sustentar a su familia.

«Ahora mismo es difícil trabajar por el mismo monto de antes. uno trabajaba por 100 pesos, sin embargo, ahora he tenido que aumentarlo de 300 a 450 pesos» Indicó Mateo.

Rafael Mateo, profesional de la belleza masculina durante 30 años. Foto:/ Franklin Santana

Señaló que ha tenido que improvisar creando sus propios métodos de abastecimiento, debido al aumento de utensilios como: alcohol, talcos, navajas de afeitar, abejones, tijeras, entre otros.

«Una navajita costaba hasta 4 pesos, ahora hay que pagar hasta 10 pesos por cada unidad; yo ahora mismo he tenido que preparar el alcohol con un mentol líquido que me trae un amigo mío. Eso costaba 175 pesos el envase mediano y la última vez lo compré a casi 300 pesos», subrayó Mateo.

Quizás le pueda interesar a leer también: Deliverys de supermercados ganan hasta 60 mil pesos al mes gracias a compras online

A unas pocas cuadras de barbería de Mateo, se encuentra Anthony Jorge dueño de el establecimiento «Natayo Barbershop», un padre de familia quien, tras atender un comercio de colmado, decidió no ser más empleado privado, dedicándose a esta labor con la finalidad de sustentar a su familia y pasar más tiempo con ellos.

«Esta experiencia ha sido muy buena. Es algo que se toma su proceso, pero después que se aprende, es algo que deja lo de comer. Gracias a Dios se pica».

Anthony Jorge, mientras realizaba su labor de barbería a un niño de la zona. Foto:/ Franklin Santana

Salones de belleza y centro de uñas

En un caso similar en cuanto a los salones de belleza, muchas mujeres emprendedoras deciden iniciar sus negocios con la finalidad de dar la cara por su familia, como es el caso de Evelin Duarte, una madre soltera que decidió, a través de muchos sacrificios, instalar su centro de belleza.

«Yo entro aquí a las 9:00 a. m. y no tengo hora de salida. Esto ha sido un sacrificio y se coge lucha cuando uno es solo, pero aquí estamos. No es fácil, pero otros dependen de mí», resaltó Duarte mientras atendía a una de sus clientas.

Evelin Duarte en su jornada laboral. Foto:/ Franklin Santana

Narra que, debido al aumento de los precios de sus utensilios acrílicos, ha tenido que subir los precios para no tener pérdidas económicas que la lleven a la quiebra.

«Me han subido los productos, pero uno hace rejuego con los precios para que vengan a hacerse sus uñas, pero en comparación, antes estaba más barato y el dinero rendía más; ahora se cobra caro, pero no rinde», subrayó Duarte.

Con el paso de los años, el esfuerzo y sacrificio de estos profesionales de la belleza ha dado sus frutos. A pesar de que las ganancias no son suficientes para contrarrestar el peso de la canasta básica, esta humilde profesión ha sido el motor de arranque con el que día a día sustentan a sus familias.

Etiquetas

Artículos Relacionados