Las infecciones en los oídos suelen ser la causa más frecuente por la cual los padres llevan a sus hijos a un otorrinolaringólogo.

Este tipo de alteración se conoce como “otitis media”, siendo el dolor de oído y la fiebre, dos de los principales síntomas que alertan de esta condición.

El doctor Claudio D’ Óleo, otorrinolaringólogo del Centro de Diagnóstico Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat), explica que este tipo de enfermedad puede afectar el desarrollo del infante, debido a que la audición es un sentido clave para el desarrollo del lenguaje.

Por esto es tan importante tratar de detectarla y atenderla a tiempo.

El especialista destaca que para entender la enfermedad es necesario conocer cómo se divide el oído: “Los otorrinolaringólogo dividimos el oído en tres grandes partes: el oído externo, el oído medio y el interno.

El primero está conformado por el meato auditivo, el conducto auditivo externo que llega al tímpano; luego que sobrepasamos el tímpano encontramos una cavidad pequeña donde se aloja la cadena osicular, a eso le llamamos el oído medio, y posteriormente están las demás estructuras que conforman el oído interno”.

Las secreciones

En el caso del oído medio, el galeno explica que en su interior hay un conducto llamado “Trompa de Eustaquio”, por donde se drenan las secreciones o mucosa que el oído produce.

En el caso de los niños, este conducto lleva una forma horizontal, que cambia de posición durante su desarrollo, lo que dificulta la salida del moco o secreción, y con este estancamiento es que se puede desarrollar la otitis seromucosa.

En qué consiste

La otitis seromucosa es uno de los problemas más frecuentes del oído medio, además de las infecciones.

Esta acumulación de moco y/o secreciones dentro del oído medio evita que la cadena de huesos que se encuentra dentro del oído (el martillo, el yunque y el estribo) pueda vibrar bien.

“Todo esto trae como consecuencia problemas de audición en los niños, una etapa de la vida de presión de la audición, que es vital para que puedan desarrollarse de una forma correcta”, agrega.

La otitis serosa o seromucosa es una de las principales causas de inicio tardío del lenguaje o desarrollo atípico del lenguaje en los niños.

“A la predisposición de esta patología se debe la hipertrofia de adenoides.

No hay nada medioambiental, alimenticio ni cambio de estilo de vida que provoque el problema.

Esto se debe a características anatómicas con las que nace el niño que van a predisponer que este sufra o no de este tipo de problema”, resalta el experto.

Claudio D’ Óleo

Para la detección, el especialista recomienda que, además de estar pendiente los cambios conductuales o de atención de sus hijos, es importante incluir estudios audiológicos dentro de los chequeos médicos.

El tratamiento

En cuanto a las opciones de tratamiento, D’ Óleo explica se agotan dos fases: la terapéutica y la quirúrgica.

En la primera etapa se opta por un tratamiento a base de espray nasales que buscan que el conducto por donde el oído ventila despeje a la nariz y así el moco salga, pero en muchos niños el tratamiento no les hace efecto y es ahí cuando recurren a la cirugía.

“Cuando la opción es cirugía, tenemos dos cosas que hacer: primero identificar si el problema es solamente por una disfunción de la Trompa de Eustaquio o si existe una obstrucción de las adenoides que no dejan que el oído ventile”, dice.

Cuando hay que operar

El experto agregó que se recurre a la cirugía con el fin de implantar un drenaje, que puede ser transitorio o permanente.

Indicó que este se realiza por el conducto del oído externo, lo cual tiene como ventaja que no causa cicatrices externas, y con aparatos especiales, permitiendo la recuperación total del paciente.

El galeno enfatiza que la recuperación es casi instantánea y las complicaciones son mínimas.

El índice de perforación de membrana timpánica luego de la colocación de drenaje es muy bajo y la complicación como pérdida auditiva está por debajo del uno por ciento.

En el Centro de Diagnóstico Medicina Avanzada y Telemedicina la población puede tratarse estas lesiones auditivas.