Un grupo de viejos zorros de la política habían encontrado la fórmula de hacerse de una cuota de poder en el antiguo Comité Político del PLD y garantizar su influencia en el gobierno.
Ese grupo que se hizo llamar “La OTÁN”, tuvo en Euclides Gutiérez Féliz su primer ideólogo, pero con el tiempo vio en Francisco Javier García y Ramón Fadul a sus más entusiastas promotores. Era un subgrupo que se reunía por su cuenta y afinaba posiciones sobre asuntos que se discutirían en el Comité Político peledeísta. Se desplazaban junto con el Poder y siempre sonreían al Presidente de la República, sin importar quien fuera.
En la última gran pelea interna del PLD la OTAN militó al lado de Danilo Medina, sin calcular que Leonel Fernández termiría saliendo del Partido. Justo el poder de la OTAN se lo daba la divergencia existente entre el liderazgo del partido.
Pero resulta que ahora no hay divergencia porque Danilo Medina, con OTAN o sin OTAN, es amo y señor dentro del Comité Político de la organización y el Comité Central del PLD y por tanto ya ese grupo no tiene más influencias que la protocolar o el agradecimiento coyuntural.
El “petit comité”
Ahora el poder absoluto en el Comité Político lo tiene Danilo Medina y la parte operativa de la campaña recae sobre Gonzalo Castillo y su gente de mayor confianza. Como la autonomía de Gonzalo estaba generando cierto malestar en algunos viejos zorros del Comité Político, se creó un “petit comité” operativo para las estrategias macro de la campaña integral de ese partido.