La conveniencia política ha obligado a la oposición a tener que olvidarse de sus diferencias programáticas e ideológicas para trillar un mismo camino contra el Partido de la Liberación Dominicana.
La unificación de criterios, que nunca consensuaron en el proceso electoral pasado, ahora concilian acciones contra el plan “continuista” que atribuyen a los peledeístas.