Funcionarios de Naciones Unidas dicen que más de 100.000 enfermos de sida están "en peligro" debido a la falta de acceso a medicinas.
Alrededor de 2,3 millones de venezolanos han huido del país como consecuencia de la crisis, según dijo hoy la ONU, que alertó de la falta de alimentos y de medicinas que sufre la población.
La mayor parte de las personas que han abandonado Venezuela se han dirigido a Colombia, Ecuador, Perú y Brasil, según señaló a los periodistas el portavoz Stéphane Dujarric en su conferencia de prensa diaria.
La cifra de 2,3 millones es una estimación hecha por la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) a junio de 2018, aunque Naciones Unidas no precisó la fecha de inicio del cálculo.
Dujarric explicó que la mayor parte de los emigrados citan la falta de alimentos como la principal razón de su marcha, con informes que señalan que 1,3 millones de personas sufren malnutrición.
Además hay carencias severas de medicinas básicas y de equipos médicos, lo que ha llevado a un fuerte deterioro en la calidad del cuidado en los hospitales, añadió el portavoz.
Según la OCHA, más de 100.000 pacientes del VIH-sida están en riesgo por falta de acceso a los medicamentos necesarios y enfermedades previamente erradicadas como el sarampión, la malaria, la tuberculosis y la difteria han vuelto y están en aumento.
La ONU y sus socios humanitarios advierten además de que la población que ha escapado del país necesita asistencia con su estatus legal, documentación, acogida, acceso a la sanidad y otros servicios básicos.
Dujarric, en todo caso, destacó la “gran generosidad” demostrada por los países vecinos y confió en que otros Gobiernos puedan contribuir también en la ayuda a los venezolanos desplazados.