Santo Domingo. – La Oficina Nacional de Derecho de Autor (ONDA) cerró su participación en Mercadexpo UNIBE con un logro sin precedentes: en solo tres días se procesaron 2,670 obras. Más que un número alto, la cifra revela algo importante. Una nueva generación de creadores dominicanos está asumiendo con seriedad la protección de sus proyectos y asegurando su autoría dentro del marco legal.
Durante la feria, celebrada del 26 al 28 de noviembre pasado en la sede de la Universidad Iberoamericana (UNIBE), el stand de la ONDA se convirtió en un punto de atención constante. Desde temprano, estudiantes, artistas, emprendedores culturales y profesionales de distintas áreas acudieron con manuscritos, composiciones musicales, guiones, ilustraciones, fotografías, diseños, proyectos publicitarios, aplicaciones digitales, modelos académicos y piezas de investigación científica.
El director general de la ONDA, José R. Gonell Cosme, resaltó que la diversidad de obras registradas confirma la amplitud del talento nacional. Música, cine, literatura, arte digital y propuestas híbridas convivieron en un mismo espacio.
Según explicó Gonell Cosme, la participación en Mercadexpo formó parte de una estrategia para acercar el derecho de autor a la ciudadanía y lograr que los autores sean beneficiados por la explotación comercial de sus creaciones.
“Este espacio reúne a quienes están creando ahora mismo. Venir aquí no es solo estar presentes, es democratizar el acceso a la protección”, afirmó. Cada registro incluyó orientación sobre los derechos adquiridos y los pasos para futuras gestiones.
El resultado también permitió medir el pulso de la escena creativa del país. El género musical dominó la jornada, seguido por guiones para cine y documentales, señal del crecimiento del sector audiovisual. Cada obra registrada sumó un aporte al patrimonio cultural y económico de la República Dominicana.
Adria Rodríguez, encargada de Atención al Usuario, explicó que el objetivo fue sencillo: permitir que toda persona que llegara pudiera registrar su obra. “La respuesta nos obligó a acelerar, pero también confirmó que la gente quiere hacer las cosas bien”, dijo.
Para muchos jóvenes, fue su primer contacto con el proceso de registro. Las dudas giraron en torno a qué puede registrarse, los beneficios de la protección, cómo evitar vulneraciones y cómo construir un portafolio respaldado legalmente. Mercadexpo terminó funcionando como una clase abierta sobre propiedad intelectual.
El resultado final superó cualquier expectativa. Más que un récord, es una señal clara de que el país cuenta con talento dispuesto a crear y a proteger su trabajo. La ONDA reafirmó su compromiso de llevar sus servicios a los espacios donde nacen las ideas y acompañar a los creadores en cada etapa de su desarrollo.