Copenhague.-La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió ayer de que millones de ucranianos afrontan una amenaza “mortal” por los efectos de la guerra y la crisis energética provocada por los daños a la infraestructura causados por los ataques.
“La crisis energética devastadora, el agravamiento de la emergencia sanitaria mental, las restricciones al acceso humanitario y el riesgo de infecciones virales harán de este invierno un test formidable para el sistema de salud y para los ucranianos, pero también para el mundo y su compromiso de apoyo a Ucrania”, dijo en rueda de prensa el jefe de OMS Europa, Hans Kluge.
Kluge, que intervino de forma virtual desde Kiev, resaltó que la mitad de la infraestructura energética del país ha sido dañada o destruida y que eso está teniendo un efecto “dominó” en el sistema sanitario y en la salud de las personas, de ahí que el objetivo este invierno sea “sobrevivir”.
En tanto, el Gobierno noruego anunció ayer que destinará 190 millones de euros a financiar la compra de gas para Ucrania durante este invierno.
Será un préstamo
El apoyo financiero noruego será canalizado a través del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (EBRD), cuyo presidente, Jürgen Rigterink, estuvo ayer en Oslo para firmar el acuerdo con el ministro de Finanzas de este país nórdico, Trygve Slagsvold.
La partida forma parte de un paquete de ayuda de 10.000 millones (940 millones de euros) presentado en julio pasado por el Ejecutivo de centroizquierda noruego para ayudar a Kiev en 2022 y 2023.
El ahorro de gas
— Consumo
Austria redujo en un 73 % sus importaciones de gas desde Rusia desde que este país invadió Ucrania a finales del pasado febrero, aumentando las compras de Noruega y países de Asia Central y el Norte de África.