La designación de Luis Henry Molina como presidente de la Suprema Corte de Justicia no fue ninguna sorpresa, ya que el rumor fue colectivo sobre la preferencia de la mayoría de los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura.
Tampoco fue sorpresa que Fran Soto sería ratificado como miembro del tribunal, aunque se esperaba que Miriam Germán Brito permaneciera en ese estamento.
Ya conocidos los resultados del Consejo de la Magistratura, ahora compete a esos magistrados ganarse la confianza de la ciudadanía y velar porque el sistema judicial sea adecentado y que el brazo de la verdad y la razón llegue a toda la población.
Consenso
Molina, en su estreno como sustituto de Mariano Germán, dijo que propiciará un mayor acercamiento entre la Suprema y los diferentes sectores, consciente de que el Poder Judicial no puede estar aislado como ha ocurrido desde hace años.
Esta filosofía de trabajo ayudará a que la Suprema se retroalimente de experiencias e ideas que impulsen la ola de reformas que demandan muchos sectores.
Y en partidos
Igual demanda hay en la sociedad sobre la transformación en la clase política. Las mismas caras y los mismos discursos.