Los inquilinos de estas viviendas tuvieron que ser desalojados por el peligro que representaba permanecer en su interior, debido a las fuerzas de los vientos del huracán Irma por esta zona.
Puerto Plata.-Decenas de casas destruidas, cientos de árboles derribados, daños en el tendido eléctrico, comunidades incomunicadas y más de cinco mil desplazados de sus hogares es el resultado preliminar que dejó el huracán Irma tras su paso por las costas de la provincia de Puerto Plata.
Los fuertes vientos del huracán azotaron con violencia los barrios y zonas vulnerables de los diferentes municipios de la provincia.
Varias torres eléctricas cayeron a tierra, lo que provocó que el servicio eléctrico fuera suspendido en la mayoría de las localidades, situación que afectó durante varias horas los trabajos que desarrolla la Defensa Civil, organismo que buscó la ayuda del sector empresarial para que le prestaran una planta eléctrica, a los fines de no detener las labores de recopilación de datos y el despacho del personal socorrista.
Al cierre de esta edición el número de personas desplazadas de sus hogares superaba las 5,000. Solo en el municipio cabecera los albergues habían recibido casi 3,000 personas, sin embargo el número continuaba en aumento.
La Defensa Civil de la provincia espera tener un número específico en el día de hoy, pero esa situación dependerá en mucho de las lluvias, ante posibles crecidas de los ríos.
Viviendas afectadas
La mayoría de las viviendas afectadas estaban ubicadas en las zonas más vulnerables de la provincia. Muchas quedaron totalmente destruidas, pero la mayoría quedaron sin techos porque los fuertes vientos hicieron “volar el cinc”.
En el barrio La Piedra, del municipio de Sosúa, ubicado en los arrecifes del océano Atlántico, más de 40 viviendas resultaron afectadas de forma total y parcial, lo que obligó a que los moradores que no hicieron caso al llamado de desalojo de los organismos de socorro, salieran con el poco de ropa que les quedó.
Tal es el caso de Gregorio Báez (Bareta), un anciano que se resistía abandonar los callejones que integran el barrio, salió con un “saco al hombro con la poca ropa” que le quedó buena.
Bareta dice que abandonó su casa porque el techo de otra le cayó encima, derribando no solo el suyo, sino algunas de las paredes de madera.
Lo mismo ocurrió en los barrios Nuevo Renacer (antiguo Aguas Negras), Playa Oeste y Los Rieles, del municipio de Puerto Plata, donde las casas en madera y cinc no fueron oponentes para las fuertes brisas.
El derribo de cientos de árboles dificultó por momentos el tránsito en diferentes localidades, y en el municipio cabecera de “La Novia del Atlántico”, lo que activó la acción de los equipos integrados por diferentes instituciones, que buscaban soluciones a esos problemas.
En el malecón varios árboles fueron derribados, mientas que otros fueron afectados de forma parcial.
Sin luz
La provincia de Puerto Plata quedó relativamente a oscuras, ya que torres del tendido eléctrico de alta tensión cayeron debido a los vientos huracanados.
En el área céntrica de “La Novia del Atlántico” también cayeron a tierra varios postes del tendido eléctrico, siendo el estadio de béisbol uno de los más afectados.
Seguridad.
La infraestructura hotelera de la provincia de Puerto Plata no resultó con daños, debido a las previsiones que tomaron.
Flujo de extranjeros.
El número de turistas baja en esta época del año porque coincide con el inicio de la docencia, tanto en el país como en el exterior, según dicen las autoridades.