La normalidad

La normalidad

La normalidad

La monotonía temática desde el fin de semana, primero por los efectos del meteoro que dejó abundantes lluvias en casi todo el país, la muerte de al menos 25 personas y pérdidas materiales todavía no cuantificadas, deberá de empezar a ceder a partir de hoy, cuando la vuelta a clases empiece a resolver algunas dificultades familiares y a generar otras de naturaleza comunitaria, como las del tráfico en las ciudades, por ejemplo.

Hasta ayer la política estuvo revoloteando alrededor de los efectos de las lluvias, unos en busca de alguna brecha para poder encasquetarle al gobierno las desgracias que trajeron, y otros para achacárselas a la oposición.

Una dificultad
Algunas familias, sin dudas, se encontraron con una dificultad inesperada cuando desde el Gobierno fue dispuesto el cierre de las escuelas por dos días, lunes y martes.

La realidad es que muchos tienen que irse a trabajar en negocios propios, o como empleados públicos o privados, y como consecuencia de esto al encontrarse de repente con que los pequeños se quedaban en casa tuvieron que buscar salidas de emergencia, entre ellas la de llevarse a una tía de mudada.



El Día

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