Transcurrido el largo asueto de la Semana Santa, ahora hay que retornar a las actividades normales, con el regreso a clases de los alumnos y los trabajadores a sus faenas diarias.
Hay que lamentar los hechos que ocurrieron con un saldo negativo, casi siempre con muertos y lesionados.
Sin embargo, hay que reconocer la efectiva labor de prevención que fue desplegada por los organismos de socorro en todas las playas, balnearios y autopistas durante la celebración del feriado.
