Santo Domingo.-La neurociencia explica el comportamiento del sujeto en una situación de aprendizaje.

Por esta razón, Rafael Bello, psiquiatra y profesor de la Universidad Católica de Santo Domingo (UCSD), sugiere incluirla en la enseñanza.

El objetivo de la misma es que ayuda a desarrollar la personalidad, la actitud, la capacidad mental y física al máximo de las posibilidades de cada individuo, así lo establece la Convención Internacional del Derecho del Niño que entró en vigor hace dos décadas.

Explica que la neurociencia es la ciencia que se dedica al estudio, observación y análisis del sistema nervioso central del ser humano.
Bello señaló que la neurociencia debe ser aplicada a la educación inicial y básica, porque ayuda a entender los procesos del aprendizaje y a diseñar una enseñanza de manera más apropiada efectiva y agradable.

Dijo que los encargados de dar apoyo a esta revolución son los maestros de básica, para que se vinculen con la comprensión de las neurociencias y, por ende, con las funciones cerebrales y la plasticidad cerebral, permitiendo precisar las formas de conducta como resultado de las funciones complejas del sistema nervioso central y su repercusión en el proceso de aprendizaje del niño.

¿Qué permite?

La neurociencia realiza la revisión de la anatomía. “ayuda la funcionalidad del cerebro, lo que influye en los seres humanos, estableciendo la posibilidad de generar estrategias en el aula para facilitar el aprendizajes de los niños y niñas, para poder ser animadores de sus emociones y su permanencia en el aula”, puntualizó.

Bello indicó que hay que optimizar el desarrollo global del niño, enseñando a focalizar su atención para distinguir y gestionar sus emociones y a trabajar en equipo de una manera no competitiva.

Alta deserción escolar

Bello citó que en el país existe una alarmante deserción escolar.

Según el docente, existen en primaria casi tres millones de niños escolarizados a los cuales no les resulta significativo el proceso de enseñanza, pues no encuentran estímulos en las aulas y por tanto no se sienten involucrados en el proceso del aprendizaje ni se consideran comprendidos, y por esta razón optan por desertar.

Y en el ciclo de la educación secundaria la cantidad que se matricula se reduce a escasos 800 mil estudiantes. Aseguró que con la aplicación de este método ayudaría a los jóvenes estudiantes a permanecer y luego terminar los estudios.

Trabajo sostenido

El experto también dijo que hace varios años junto a la psicóloga Vilma Quírico, Tarquino Santana y la doctora Joselyn Jiménez presentaron distintos trabajos de investigación en el área de neurociencias, Matemáticas, Educación y el Sistema de Memorias, donde determinaron que la neurociencia podría ayudar el fenómeno del “Bulling” en las aulas.