Los ciudadanos que nos gobiernan deberían entender, como Bauman, que es necesario modificar la actual realidad dominicana y comprender que la vía del cambio es la única posible y necesaria, además de que es oportuna, para evitar los conflictos sociales y mejorar las condiciones de vida.
Es inconcebible que la sociedad dominicana acepte resignadamente la corrupción, la impunidad, los robos, los crímenes y la nueva pobreza, reflejada en un espejo roto, donde sobresalen el despilfarro alegre de los bienes públicos, las grandes torres, los elevados, las hermosas avenidas y todo lo que representa “ejemplos de desarrollo”.
Cito a Bauman porque es una de las mentalidades más preclaras de nuestro tiempo.
Bauman nació en Poznan, Polonia, en 1925. Es un sociólogo, filósofo y ensayista polaco de origen judío. Su obra, que comenzó en la década de 1950, se ocupa, entre otras cosas, de cuestiones como las clases sociales, el socialismo, el holocausto, la hermenéutica, la modernidad y la posmodernidad, el consumismo, la globalización y la nueva pobreza.
Bauman es uno de los sociólogos que plantea una nueva forma de entender la sociedad moderna, no basada necesariamente en los conformistas y los anticonformistas, sino una tercera vía, según la lógica de la sociología reflexiva, que elabora y apunta a modificar la sociedad moderna.
La hipótesis de Bauman afirma que el cambio social tiene que ser un producto necesario y dinámico.
El mantenimiento del actual estado de cosas es un mal síntoma, que puede dar lugar a acontecimientos insospechados, de donde podría salir “la mano dura” que ponga fin a los desmanes, pero en perjuicio de las libertades logradas con tanta sangre y dificultades.
Es hora de que esto sea bien entendido por quienes disfrutan del Poder, lo que no será por toda la vida.
*Por Santiago Estrella Veloz