Fefita La Grande
El merengue típico hace más de medio siglo que cuenta con la presencia ininterrumpida de la mujer a través de las exponentes: Fefita La Grande, María Díaz, Mery Hernández ( La India Canela ), Raquel Arias y Fidelina Pascual y otras, quienes han sumado vigencia, belleza, musicalidad, feminidad, variedad y trascendencia al ritmo criollo.
Todas ellas con dilatadas trayectorias y otras, que llegaron después al “perico ripiao”, le han dado la gracia y donaire que caracteriza a la mujer dominicana, que a la par con los hombres, ofrecen un producto musical con
María Díaz
calidad y de contribución a la identidad, como sostienen promotores, investigadores y músicos consultados por El Día. “Las mujeres han hecho un gran aporte al merengue típico, de hecho he grabado con la mayoría de ellas”, afirma el líder de La Artillería Pesada, José El Calvo.
El acordeón
Con la ejecución del acordeón, la mayoría de las exponentes ha logrado aportar un legado al ritmo declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad el 30 de noviembre de 2016 por la UNESCO, dejando atrás la creencia limitadora de que la música típica “era cosa de hombres”.
A juicio del compositor y estudioso de la música dominicana Américo Mejía, una de las que más ha aportado en la historia del género ha sido Manuela Josefa Cabrera, llamada popularmente Fefita la Grande, “sin ninguna duda es Fefita la de mayor aporte, por su extensa trayectoria y por su difusión en el país y el extranjero”.
“Las mujeres ponen locos a los hombre de verla tocando el acordeón y ese también es un aporte; la forma como tocan”, dice Lupe Valerio, director de la Escuela de Música Ñico Lora.
Raquel Arias
En tanto María Díaz, conocida como « La Reina «, es la de mayor permanencia, con 40 años de trayectoria, seguida de « La Vieja Fefa«, con varias producciones que sustenta sus aportes, así como de ser una de las que tiene mayor venta de discos, tanto en el país como el extranjero.
También haber registrado 38 temas de autoría en entidades como la Oficina Nacional del Autor (ONDA) y Sociedad Dominicana de Artistas, Intérpretes y Ejecutantes.
José Miguel Ortiz (Papillón), promotor de la música de tierra adentro, reconoce los aportes de las féminas, al tiempo de resaltar a la India Canela (Mery Hernández) como la que mejor toca el acordeón. La India ha grabado varias producciones y es considerada la primera en sonar en una emisora de Frecuencia Modulada con ese tipo de cadencia, así como de tocar el acordeón a lo “macho” y adaptarlo a las mujeres.
Raquel Arias es una de las más activas en la actualidad y además de ser músico y cantante, es compositora de varios temas de su repertorio, que han logrado gran aceptación en el público.
Rafelina Pascual logró incidir con su estilo en el merengue, influenciada por su hermano y homólogo Agapito Pascual “A lo moderno”, reside en los EE. UU. desde hace varios años.
La India Canela
El crecimiento e incidencia de la música típica ha sido vertiginosa en los últimos años, y a las mujeres se le atribuye una cuota del mismo que trasciende en el tiempo.
Relevo generacional
Un grupo de jóvenes veinteañeras han seguido los pasos de las anteriormente señaladas y se mantienen activas en los últimos años por ofrecer sus propuestas frescas inspirada en el merengue tradicional: La Doncella del Acordeón (Yokaira Martínez quien creó el Manual de Música Típica), La Barbie del Acordeón (Danibel Bretón), `La Princesa del Acordeón (Ivelisse Tavarez), La Barbie del Acordeón y La Chiki del Acordeón. La mayoría de las jóvenes provienen de familias de músicos típicos de la región del Cibao.
Diferentes
También aportan a esta ola típica femenina La Selección Típica; la niñez tiene su representación con « Las Niñas Divinas«, integradas por las hermanitas Ankelky, Amberlyz y Anyerli Acosta , hijas del músico Analky Acosta.
Merengue
— Aporte
El crecimiento e incidencia de la música típica ha sido vertiginosa en los últimos años, y a las mujeres se les atribuye su cuota del mismo que trasciende en el tiempo. Por ello, son ellas parte de que el ritmo siga latente.
*Por Fior D`Aliza Taveras
