Se debe tener la flexibilidad de posponer algunos objetivos cuando los mismos no se pueden realizar por factores externos.
Inicia un nuevo año y con este vienen los deseos de lograr metas y cumplir objetivos, tanto a corto, mediano como a largo plazo.
Entre las metas más comunes suelen estar: pasar más tiempo con la familia, hacer ejercicio para estar más saludables, ahorrar dinero… La lista de objetivos podría ser interminable y cada listado será diferente, dependiendo de la persona que lo realice.
Lo cierto es que sin importar cuáles sean sus propósitos para este año, la motivación debe ser el eje fundamental para cumplir con dichas resoluciones.
Daniel Cueto, psicólogo clínico de los Centros de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina, (Cedimat), manifiesta que a la hora de pensar en las metas para este año, se deben establecer propósitos realistas y que puedan realizarse dentro de sus posibilidades y habilidades.
Señala que cuando está concluyendo el año, es importante sentarse y hacer un análisis para evaluar lo que ha sucedido a lo largo del que acaba de irse, desde el punto de vista de cómo se ha crecido y de cuáles han sido las metas que se han completado y cuáles no.
Pensar positivo
“Muchas veces tenemos cosas positivas que han pasado a lo largo del año, pero preferimos enfocarnos en aquellas que no han sido tan buenas”, especifica.
Destaca que las personas deben evitar concentrarse en las cosas negativas del período que concluye, en cambio, aboga empezar el año con una visión más optimista y enfocados en cambios positivos. Cueto dice que es elemental ir realizando las metas paso a paso, de este modo, las probabilidades de éxito serán mayores.
Al hablar sobre la ejecución de los objetivos del año, el especialista en conducta humana sostiene que se debe tener un plan de realización a mano, para así saber cómo ir desarrollando cada paso en el camino de lograrlos.
“Las metas deben ser socializadas con nuestro entorno, así le estaremos emitiendo una señal al cerebro de que debe recordar tal o cual cosa, ya que resulta importante”, especifica.
Entiende, además, que se debe definir cada paso. Por ejemplo, si este año se tiene como meta comprar un apartamento, se debe tener claro cada estrategia que se va a implementar y saber que es un logro que conlleva un tiempo razonable de realización.
Plan de acción
Cueto explica que tener un plan con pasos y acciones específicas ayuda a que los objetivos se realicen de una manera más práctica, evitando de este modo que las mismas se queden simplemente anotadas en papel o en palabras.
Destaca que aunque en ocasiones pasadas no fue posible completar las metas, no quiere decir que siempre será así, por lo que recomienda no rendirse ni pensar que no puede lograr lo que se proponga.
“Es importante creer que es posible alcanzar los objetivos y que usted puede, lo que sí tiene que hacer es practicar y repetir, aprender de los errores”, recuerda Cueto.
Agrega que la mente es muy poderosa, por lo que se deben evitar los pensamientos negativos, al considerar que el simple hecho de pensar que no se puede lograr algo, puede representar una derrota.
Asimismo, dice que existen diversas formas de trazarse los objetivos.
Muchos son personales, otros en pareja y existen aquellos que involucran a la familia completa, por lo que es enfático diciendo que a la hora de decidir cualesquiera de las formas, se debe tener conciencia de que se está asumiendo un compromiso.
Hacer cronograma
— Deben tener fecha
Las metas deben tener fecha, por lo que es importante hacer un cronograma para documentar cada paso que se vaya dando y constatar cada avance.
Las colectivas son importantes
En las metas colectivas, es importante mantener el compromiso vivo en todos los miembros de la familia.
Se pueden hacer dinámicas que incentiven a los más pequeños y siempre recordarle que tienen un objetivo en conjunto.
Si se planea un viaje en familia al extranjero, cada cierto tiempo deben hablar sobre lo que cada uno está haciendo para cumplir con sus objetivos, y este modo, estar lo más alineados posible en el mismo fin.
Dijo “Si uno de los miembros decae en las ganas de cumplir las metas, se debe conversar al respecto, debido a que si no todos están comprometidos, los planes colectivos pueden verse afectados”.