La misma tormenta

Mientras el proyectado Código Penal estuvo en manos de los senadores se puede decir que quienes históricamente han estado opuestos a su aprobación mantuvieron un bajo perfil que no presagiaba la tormenta que amenaza en convertirse la oposición a que sea llevado a ley por los diputados, que han iniciado el examen de un proyecto al que los años, entre las gavetas y las vistas públicas, se le cuentan por décadas.
No se puede decir que el Código puesto para el examen de la Cámara Baja sea el mismo que entró al Congreso Nacional en el año 2001, ni el que fue convertido en ley en el año 2014, pero el esfuerzo y las oposiciones se parecen bastante.
Es nuestro y no
Visto así, parece que la sociedad dominicana seguirá siendo regida, durante mucho tiempo todavía, por un Código Penal ajeno, heredado de la invasión haitiana y traducido mucho después de la Independencia.