Muchas personas ven con buenos ojos la aplicación del Sistema de Emergencia 911, puesto en marcha a finales de mayo por el presidente Danilo Medina, con todo un andamiaje tecnológico y de personal de diferentes instituciones.
La inversión es millonaria y la intención del Gobierno para prevenir y enfrentar la delincuencia es definida como loable por la ciudadanía.
Sin embargo, siempre la queja permanente de la tardanza de las brigadas asignadas al sistema 911 cada vez que hay un accidente de tránsito o se reporta otro caso de consideración.
Ocurre que en las avenidas México y 30 de Marzo se produjo que un anciano de 82 años fue atropellado por un camión de una empresa privada y hubo que esperar más de 20 minutos para que una ambulancia acudiera al lugar y el herido fue llevado de urgencia a un centro médico, lo que genera un gran malestar.
Los patanistas
Otra queja que hay radica en la alta velocidad en la que se desplazan los conductores de patanas cuando se desplazan desde la calle Palo Hincado para continuar su marcha por la avenida Emilio Prud`Homme, lo que constituye un grave peligro.
Ayer un argentino que vendía chucherías por toda la Ciudad Colonial murió al cercenarle la cabeza una patana, precisamente cuando el extranjero se desmontada de una guagua del transporte.
Lo lamentable era que el accidente ocurrió instantes después de que el argentino dijera a los demás pasajeros: “Quédense con Dios y cuidénse, que en cualquier momento perdemos la vida”.
Según los testigos, pocos segundos después ocurrió que el patanista le desprendió la cabeza aparentemente con la cola del camión.
De inmediato, muchas personas levantaron su voz a favor de que se regule el desplazamiento temerario de guagüeros y patanistas por ese transitado lugar.
